Morante pone el toreo y a Sevilla en su sitio: descomunal faena
► El de La Puebla cortó dos orejas al sobrero de Garcigrande en una tarde importante en Sevilla
SEVILLA. 12ª de abono. Toros de Torrestrella. El 1º, complicado, por dentro; 2º, deslucido; 3º, suavón y noble; 4º, sobrero de Garcigrande, bravo, fiero y con temperamento; 5º, descastado y deslucido; 6º, noblón y a menos. Lleno de «no hay biletes».
Morante de la Puebla, de verde y azabache, tres pinchazos, estocada, ocho descabellos (pitos); estocada corta y caída, aviso (dos orejas).
El Juli, de teja y oro, media descabello (saludos); estocada, descabello (saludos).
Manuel Perera, que toma la alternativa, de azul y oro, media (saludos); estocada, aviso, dos descabellos (saludos).
NoNo tenía pinta. Ni un poco. Cuando Mo-rante Mo-rante esperaba apo-yado apo-yado sobre las tablas a que Lili le cerrase al cuarto toro, de la ganadería de Gar-cigrande Gar-cigrande y sobrero, poco hacía pre-sagiar pre-sagiar lo que vendría después. Pitos había escuchado con el primero de su lote, después de una de esas fae-nas fae-nas marca de la casa en la que sale ya con el acero de matar montando la muleta y la brevedad marca sus tiempos. Ese Morante que casi ha-bíamos ha-bíamos olvidado. El sobrero del hierro salmantino apretó una bar-baridad bar-baridad de salida y no lo dejó esti-rarse esti-rarse a la verónica. Ni una sola vez esa conversión de cuando lo huma-no huma-no alcanza lo divino. Pasaje estrella. Lo descomunal vino después. Las palabras mayores. La faena para la historia de paladares exquisitos, porque olvídense, no fue una faena bonita, ni ligada ni pinturera ni nada de eso. Para llegar al lugar que habitó Morante hay que tener mu-cho mu-cho trecho recorrido, un buen pu-ñado pu-ñado de broncas a las espaldas y unas condiciones fuera de lo co-mún. co-mún. El toro era fiero, humillaba mucho, repetía más y escarbaba entre tanto y tanto. No era nada fácil estar ahí, pero lo que era casi impo-sible impo-sible era torearlo como lo hizo José Antonio Morante de la La Puebla. Absolutamente delicioso. No se ol-vida. ol-vida. Por acontecimientos como estos la afición no se pierde. Tuvo la virtud de humillar el Garcigrande y de trasladar esa importancia que tenía en su embestida, ahí ocurrían cosas relevantes. Morante, nada más abrirse con él, comenzó a to-rear. to-rear. No hubo preámbulos, tragó una barbaridad sin darse importancia importancia porque en medio lo único que cabía era el toreo. Sólido, bello, puro, auténtico, descolgado el toro, temperamental en el engaño para no dejar de perseguirlo, Morante le ligó la tanda sin perder ni un solo paso, la estructura, todo lo que ocurría ocurría era impresionante. La perfecta imperfección de un momento único único que no queríamos agotar. Los pases se cosían unos a otros, fogonazos, fogonazos, arrebujado con el animal, en su toreo no hay líneas para fuera, la vida fluye, el toreo es él. No hay que impostarlo. Se pasaba al animal por la barriga, el medio pecho, con la bamba y los vuelos, la armonía rizaba rizaba un rizo que no quería acabar, una sinfonía perfecta que parecía imposible mejorar. Al natural hubo belleza máxima. La muleta cogida por el medio del palillo. El pecho al toro, medio, aguardar la embestida, recogerla para entregarse con ella y sin tiempo para soltarlo atracarse de toro otra vez. Nos vació Morante de la vulgaridad de otras tardes y entonces ya, como quiso, cuando le dio la gana, se tiró a matar. Los dos trofeos, la vuelta al ruedo eran el retrato de lo que habíamos vivido. Morante había puesto al toreo y a la propia Sevilla en su sitio con una faena descomunal.
Decepcionó la corrida de Torrestrella Torrestrella sin ningún fondo. Lo sufrió Manuel Perera con el toro de su alternativa, alternativa, que fue muy complicado y cumplió. Bajo de raza el sexto con el que mostró voluntad.
Se templó El Juli con el tercero, nobleyamenosenunafaenademucho nobleyamenosenunafaenademucho oficio que gustó. Poco pudo hacer con un sexto de escaso poder y transmisión. transmisión. Latardehabíasidodevorada porunseñorvenidodelaPuebla,que nos caló hasta los huesos.
EL CARTEL DE HOY
Se lidiarán toros de la ganadería ganadería de Miura para Manuel Escribano como único espada.