Es el momento de fraguar una nueva Europa
► El presidente de los médicos apela a blindar la Sanidad ante la pandemia y la guerra
LaLa Organización Mundial de las Naciones Unidas lo incluye en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales se sustentan en los más básicos y elementales derechos hu-manos. hu-manos. A pesar de ello, los seres humanos no hemos sido capaces de alcanzar en cientos de años de his-toria his-toria un estado del bienestar univer-sal univer-sal y comprender que la unión, la convivencia y la defensa de los de-rechos de-rechos sociales resultan fundamen-tales fundamen-tales para consolidar sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
Y, sin duda, uno de los ejes de ese estado del bienestar y fuente indis-cutible indis-cutible de igualdad es el modelo sanitario implantado en nuestro país: con su carácter público, admi-nistrado admi-nistrado por el Estado; de acceso gratuito y de cobertura universal, sin distinción entre ciudadanos. Bajo distintos tipos de gestión, las metas de las políticas sanitarias en el entorno entorno europeo son preservar el derecho derecho a la salud, garantizar el equilibrio equilibrio en el acceso a la atención sanitaria y coordinar acciones en común de todos los países en respuesta respuesta a amenazas graves para la protección de dichos principios.
Sumergidos en un proceso de superación y recuperación de la crisis sanitaria mundial por Covid19, Covid19, ahora las amenazas para la protección protección del derecho a la salud vienen vienen de la mano de la fragmentación y las fluctuaciones políticas y sociales sociales en una dudosa consolidada Europa. Esta inestabilidad pone en peligro el mantenimiento del modelo modelo sanitario, el cual tenemos el deber de blindar en nuestra jurisdicción, jurisdicción, a través de un Pacto de Estado por la Sanidad demandado durante años por la profesión médica médica española.
Este Pacto debe contemplar las propuestas que hemos trasladado desde las organizaciones profesionales profesionales porque somos los que trabajamos trabajamos con los pacientes y conocemos conocemos los problemas y las soluciones de primera mano, con la claridad y la serenidad que otorgan el conocimiento conocimiento y la experiencia. Igualmente, debe ampararse en el consenso de todas las comunidades y de todos los grupos políticos –liderados por el Ministerio de Sanidad y con medidas medidas implantadas por las direcciones direcciones generales– de modo que su aplicación y vigencia no queden sujetos a los cambios de gobierno.
En suelo europeo, la Organización Organización Médica Colegial ha trasladado la preocupación por el sostenimiento sostenimiento del modelo sanitario en el Parlamento Parlamento Europeo, en el entorno de la UEMS (Unión Europea de Médicos Especialistas) y en la CPME (Comisión (Comisión Europea de Médicos Especialistas) Especialistas) hace escasas semanas y en las que tuve oportunidad de explicar la inquietud de la profesión por un modelo sanitario en claro deterioro desde hace años. Entre los peligros que están poniendo en jaque la convivencia convivencia en Europa no podemos olvidar que a solo 3.000 kilómetros de España se libra una dura guerra directa contra la vida de 40 millones de ciudadanos ucranianos, contra la libertad y contra los valores de la democracia de una sociedad que creíamos unida y civilizada.
A pesar de encontrarse en un contexto contexto de guerra en el que no existen límites para la conciencia y no hay lugar para el más mínimo atisbo de escrúpulos, los profesionales médicos médicos permanecen en las zonas más hostiles prestando la imprescindible imprescindible atención sanitaria a la población civil y militar. En un ejercicio de máximo ejemplo de los valores de entrega y compromiso que definen a nuestra milenaria profesión, el personal sanitario es objetivo de ataques y bombas que muestran la cara más sangrienta de la guerra y las oscuras fronteras de la sinrazón humana de manera incomprensible, incomprensible, ultrajante y asesina.
Pero tras un Día de Europa en el que recordamos la unión y la tolerancia tolerancia tampoco podemos dejar de recordar la ola de solidaridad y humanidad humanidad desde que Rusia invadiese su país vecino hace más de 70 días.
Dijo Jean Monnet que «la nueva Europa se forjará en crisis» y tenemos tenemos ahora la mayor crisis europea desde la II Guerra Mundial. Es el momento de fraguar esa nueva Europa Europa y hacerlo desde la ciudadanía. Y para ello, me gustaría referirme a las palabras más bonitas escritas por la humanidad, recogidas en el artículo artículo 1 y en el artículo 3 de la Declaración Declaración Universal de los Derechos Humanos: «Todos los seres humanos humanos nacen libres e iguales en dignidad dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros y todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona».