Un enviado especial para calmar a Washington
► Washington, que estuvo muy involucrado en las negociaciones de paz de 1998 entre católicos y protestantes, está muy pendiente ahora de lo que acontece en Irlanda del Norte. Joe Biden considera que si Londres lleva a cabo una acción unilateral sería una provocación. El líder norteamericano siempre ha hablado con orgullo de sus raíces irlandesas y ha advertido a Downing Street que, de no cumplir el Protocolo de Irlanda, esto tendría repercusiones para un futuro acuerdo comercial entre Reino Unido y EE UU. En medio del nerviosismo nerviosismo por las consecuencias para las relaciones transatlánticas, Londres ha enviado a EE UU a Conor Burns, un secretario de Estado nacido en Belfast y católico, para contrarrestar el poderoso poderoso «lobby» irlandés cercano a la Casa Blanca.