La Razón (Andalucía)

Otegi y Junqueras, los nuevos jefes del CNI

A la número 1 del CNI se la ha guillotina­do tras cumplir con su deber legal

- Eduardo Inda

QueQue Pedro Sánchez es el tipo más mentiroso y bulero del universo ya lo sabíamos. También que es capaz de vender a su santa madre con tal de seguir viviendo en una Moncloa cuya calidad de instalacio­nes y canti-dad canti-dad de metros cuadrados para nada se asemejan a la vivienda de un españolito medio. Las dudas acerca de su subterráne­a catadura moral desapa-recieron desapa-recieron cuando pactó con ETA para poder conti-nuar conti-nuar viajando en ese Falcon que es para él lo que la heroína para los drogodepen­dientes. Lo que jamás pudimos pensar es que entregase la cabe-za cabe-za de la directora del CNI a los que asesinaron a 856 compatriot­as y a los que ejecutaron un golpe de Estado en Cataluña no hace ni cinco años. El marido de Begoña Gómez ha consumado esta semana la destrucció­n institucio­nal de España que inició su compi Zapatero y que él enfiló rum-bo rum-bo a la recta final a velocidade­s supersónic­as. La nación más antigua de Europa, con un potentísi-mo potentísi-mo Estado desde tiempos de Alfonso XIII, es hoy día el cachondeo padre, un reino de Taifas que asombraría al mismísimo Boabdil. La Guardia Civil va camino de su desaparici­ón en Navarra; Cataluña y País Vasco detentan competenci­as de Estado; los tejeritos de ERC y JxCat se ríen de los magistrado­s del Supremo porque sus sentencias son papel mojado; en Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y no sé si Navarra mandará más pronto que tarde un terrorista gracias entre otras cosas al lavado de cara que les ha hecho el presidente; y tanto unos, etarras, como otros, golpistas, se llevan la madre del cordero de los Presupuest­os mientras se castiga con sadismo a la constituci­onalísima Ayuso. El no va más ha llegado esta semana en forma de mundo al revés: a la número 1 de nuestros nuestros servicios de inteligenc­ia, Paz Esteban, se la ha guillotina­do tras cumplir con su deber legal para contentar a quienes infringier­on medio Código Código Penal, parte del otro y prácticame­nte toda la Constituci­ón. ¿Para qué carajo están nuestros nuestros espías si no es para tener controlado­s 24/7 a quienes quieren cargarse las normas que nos regalamos tras 40 años de dictadura? Adivina, adivinanza: ¿saben ustedes cómo se llaman los servicios secretos internos de Alemania? ¡Oficina para la Protección de la CONSTITUCI­ÓN (BfV)! La gran diferencia entre la hipergaran­tista España España y la mayoría de nuestros aliados occidental­es es que aquí no se efectúa ninguna intervenci­ón telefónica ni se practica ningún seguimient­o sin la autorizaci­ón del magistrado de la Sala Tercera del Supremo Pablo Lucas. Ni uno. En Estados Unidos es el presidente el que ordena los espionajes espionajes o, en su defecto, el jefe de la CIA o el de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Los jueces ni están ni se les espera. Lo que ya no tiene tiene nombre es que la destitució­n de la honrada y eficaz Paz Esteban se emplee como cortina de humo para desviar la atención de un no-escándalo no-escándalo que en un 90% es una patraña de los indepes catalanes y de la desprestig­iada revista neoyorquin­a New Yorker. O que se invente que se ha enterado ahora de los ataques con Pegasus por parte de Marruecos cuando lo sabía, y ahí está el inequívoco documento del CNI publicado publicado por Okdiario, desde «julio de 2021». O que justifique el ajusticiam­iento de Paz Esteban por los pinchazos desde Marruecos, cuando los han padecido desde Macron hasta Merkel, pasando por Obama. El culmen de esta infamia es dar acceso a los secretos oficiales al golpista Rufián y a la filoetarra Aizpurua. Pongo punto y final parafrasea­ndo a Sánchez: ¿de quién depende el CNI? Obvio: de Otegi y Junqueras.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain