Inconsistencias de la política industrial
ElEl otro día Pedro Sánchez acudió muy ufano a Sagun-to Sagun-to para presentar la fábrica de baterías que instalará allí el grupo Wolkswagen. Dijo entusiasmado que «ningún otro país va a poder llevar a cabo un desplie-gue desplie-gue del vehículo eléctrico tan integral como el que va a acometer España». Su correligionario Ximo Puig, emulán-dole, emulán-dole, afirmó eufórico que «esto (la fac-toría) fac-toría) es un salto histórico hacia la in-dustria in-dustria sostenible». Sin embargo, a unos pocos kilómetros del lugar, en Almusafes, el futuro de la planta auto-movilística auto-movilística de Ford estaba en cuestión, pues Detroit no ha decidido aún qué planta ensamblará sus vehículos eléc-tricos eléc-tricos en Europa. Ahí está la potencia industrial alemana pugnando por la instalación de Saarlouis. Todavía más lejos, en Vigo y en Figueruelas, el grupo Stellantis, el mayor fabricante de fur-gonetas fur-gonetas y coches eléctricos que hay ahora en España, se quedaba descol-gado descol-gado de la política industrial del Go-bierno Go-bierno por la simple razón de que la rigidez de los plazos de ésta no le cua-dra cua-dra a la multinacional.
Pero éstas no son las únicas incon-sistencias incon-sistencias de esa política porque sus posibilidades de desarrollo chocan de frente con el ecologismo radical que inspira ideológicamente al Gobierno. Y así, el proyecto más avanzado en la minería del litio –la materia prima esencial para las baterías de Sagunto– está en «suspensión burocrática» gra-cias gra-cias a las demagógicas promesas elec-torales elec-torales de un alcalde. Me refiero a la mina de Valdeflores, propiedad de New Energies, a la que el regidor socia-lista socia-lista de Cáceres ha dicho «no porque no», tal vez reflejando un pensamiento profundo que, por cierto, no compar-ten compar-ten sus compañeros de partido en la Junta de Extremadura. Claro que, en favor del edil, ha terciado la ministra Ribera afirmando que eso de la minería «es algo que en Europa está olvidado hace mucho tiempo». Ya se ve que para esta señora lo del subsuelo, lo mismo que el gas o lo nuclear, «es mirar atrás». Sin duda ella lo desconoce todo con relación a este tipo de asuntos porque si entendiera algo sobre ellos sabría que la minería fue importante para la in-dustrialización in-dustrialización de España. El mismo papel que ahora ofrecen las tierras raras de nuestro suelo para el mundo de la descarbonización y la digitalización.