El regreso de Don Juan Carlos marca el inicio de la esperada normalidad
► Vuelta a España. La visita de apenas 96 horas marcará la pauta a seguir en el futuro, calibrando la repercusión y el grado de aceptación o polémica que despierta su presencia en el país
Cumple la condición de no alojarse en ninguna residencia de titularidad pública
La breve visita de 96 horas marcará la pauta que se seguirá en el futuro
Tras ocho horas de vuelo bajó las escaleras sin muletas y fue recibido por Doña Elena
Sangenjo y el encuentro con Don Felipe permitirán valorar la repercusión
MásMás de 21 meses. 654 días. Este es el tiempo que el rey Juan Carlos ha per-manecido per-manecido fuera de España. Aun-que Aun-que a lo largo de toda esta etapa se ha especulado con la posibili-dad posibili-dad de que volviera en numero-sas numero-sas ocasiones, no lo hizo hasta ayer, cuando aterrizó en el aero-puerto aero-puerto de Vigo a media tarde. El momento no es baladí. El regre-so regre-so de Don Juan Carlos se produ-ce produ-ce tras despejarse su horizonte judicial, sin causa alguna contra él que impida su vuelta –hace una semana se archivaba el último último fleco relativo al AVE a la Meca– y después de que Zarzuela Zarzuela oficializara su hoja de ruta para avanzar en ejemplaridad y transparencia, con, entre otras, medidas de fiscalización contable, contable, como que el Tribunal de Cuentas auditará en el futuro sus finanzas.
Hasta ahora no se habían dado las condiciones adecuadas para su retorno. En el Gobierno no se esconde la «incomodidad» que le genera el regreso, una sensación sensación que dicen compartir con Zarzuela, porque consideran que «está mejor fuera». Esta in
conveniencia se le ha trasladado al propio Juan Carlos I, aduciendo aduciendo un perjuicio a la imagen de la institución, ahora en manos de su hijo, que se intenta revertir. La polarización de la opinión pública, pública, tras desvelarse las informaciones informaciones relativas a sus regularizaciones regularizaciones fiscales, unidas a la utilización política de su figura para intentar desestabilizar la Monarquía eran argumentos que pesaban para retrasar el momento momento del regreso y que han propiciado propiciado que desde el Gobierno y desde la propia Casa Real se marcaran marcaran distancias con Don Juan Carlos.
Sánchez elevó considerablemente
Desde Casa Real y Moncloa se marcan distancias y se retrasó el momento del regreso
El rey cumple la condición de no alojarse en ninguna residencia de titularidad pública
considerablemente el tono y pasó del respeto a las decisiones judiciales que le afectaban a calificar de «inquietantes «inquietantes y perturbadoras» las informaciones informaciones que se iban conociendo conociendo y a reclamar que diera explicaciones a los españoles. Sin pronunciamiento alguno sobre sobre las polémicas de su padre, Felipe VI se expresó por la vía de los hechos y rompió vínculos renunciando renunciando a la herencia de su progenitor –a su dinero– y retirándole retirándole la asignación salarial del erario público con la que contaba contaba en ese momento ( 194.232 euros en 2018).
Regreso exprés
En todo caso, no estamos hablando hablando de un retorno definitivo. Sangenjo Sangenjo será una suerte de «test de estrés» para Don Juan Carlos, que marcará la pauta a seguir en el futuro, futuro, calibrando la repercusión y el grado de aceptación o polémica que despierta su presencia en España. España. El que fuera monarca hasta 2014 ya manifestó su intención de «continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, tranquilidad, especialmente para este período de mi vida». Pero a renglón renglón seguido expresó su intención de volver «con frecuencia a España, España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos», rezaba la misiva que remitió remitió a su hijo Felipe VI el pasado 7 de marzo.
En ese mismo documento quedaba por escrito una condición condición importante para el Gobierno, Gobierno, que Don Juan Carlos no utilizará utilizará durante sus estancias residencias de titularidad pública. pública. «Tanto en mis visitas como si en el futuro volviera a residir en España, es mi propósito organizar organizar mi vida personal y mi lugar de residencia en ámbitos de carácter carácter privado para continuar disfrutando de la mayor privacidad privacidad posible». Una condición que se cumplirá durante su estancia en Sangenjo donde se alojará en casa de un amigo y su paso por Zarzuela se limitará a una visita exprés el próximo lunes, antes de partir de nuevo hacia Abu Dabi.
Sin embargo, en el Gobierno entienden que esa « privacidad» no se está viendo colmada por el carácter del evento, unas regatas en el Club Náutico de Sangenjo, en el que participará durante el fin de semana.
Desde Moncloa, tal como publicó publicó ayer este diario, se lamenta el «espectáculo» y la expectación que se está generando en torno al retorno del monarca. En el Ejecutivo Ejecutivo esperaban una estancia más discreta, que permitiera hacer hacer un control de daños y no tuviera tuviera impacto sobre la Corona.
Y esto, porque la figura del rey Juan Carlos que, durante décadas décadas contó con el consenso de todo el arco parlamentario, se ha convertido en la última etapa en un elemento de controversia para intentar desestabilizar la institución. Un contexto que ha impedido poder abordar ambiciosas ambiciosas reformas, como una Ley de la Corona o de carácter constitucional constitucional como la posibilidad de tocar la inviolabilidad del Rey. El propio Sánchez reconoció su deseo deseo compartido con Felipe VI de circunscribir esta protección especial especial a la estricta actividad de la Jefatura del Estado. Sin embargo, en Moncloa han abandonado estos planes porque consideran que no existen las mayorías parlamentarias parlamentarias suficientes –necesitan –necesitan la connivencia del PP– para materializar el cambio, una reforma reforma agravada, que obligaría, además, a disolver las Cortes y convocar elecciones.
La aritmética parlamentaria no es el único obstáculo. Incluso dentro del bloque de la investidura investidura no hay consenso sobre esta cuestión, pues mientras el PSOE se alinea habitualmente con Partido Partido Popular, Vox y Ciudadanos para levantar un cortafuegos que defienda la institución; los partidos partidos aliados, soberanistas y nacionalistas, nacionalistas, aprovechan cualquier cualquier oportunidad para cargar contra su legado y poner en jaque jaque la Corona. Por ello, en el Gobierno Gobierno se resisten a abrir cualquier cualquier debate que acabe derivando en una suerte de referéndum referéndum entre Monarquía o República.
► La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, señaló ayer que el PSOE tiene «una gran crisis de credibilidad» que no puede «tapar» su iniciativa parlamentaria para abolir la prostitución prostitución después de haberse haberse gastado el dinero público de los andaluces andaluces en prostíbulos. Así se pronunció Gamarra en una rueda de prensa en la sede del PP. Gamarra recordó que los socialistas «han sido condenados en el caso de los ERE por haberse gastado el dinero de los andaluces y de los parados andaluces en esas conductas». «Sin duda alguna, el PSOE tiene una grave crisis de credibilidad que no hay iniciativa parlamentaria que pueda borrar», añadió.