La Razón (Andalucía)

Colau se salta su última promesa y optará a la reeleción en 2023

► Confirma su tercera candidatur­a en Barcelona tras forzar su propio código ético

- Cristina Rubio. BARCELONA

Ada Colau colgó la camiseta verde de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para coger la vara de mando de Barcelona, la segunda ciudad de España, con una promesa: su ciclo se alargaría como máximo dos mandatos, ocho años. El asalto al poder tenía fecha de caducidad, como así suscribió suscribió en el código ético de Barcelona Barcelona en Comú y en el documento de compromiso político que sirvió de génesis para su plataforma municipali­sta. municipali­sta. Ahora, siete años después, después, la alcaldesa confirma que opta a la reelección y a su tercer mandato de forma consecutiv­a en las municipale­s de 2023.

La ex activista se desdice avalada avalada por su propio partido, que este pasado fin de semana maniobró internamen­te para poder pedir a Colau que volviera a presentars­e a los comicios. El código ético de la formación establece que los cargos electos permanecer­án dos mandatos en el Consistori­o. Sin embargo, abre la puerta a un tercero tercero excepciona­l, previa votación de su propia militancia, cuya propuesta propuesta se presentó en el pleno de BComú con resultado favorable para que la dirigente repita candidatur­a. candidatur­a.

No es el único punto del código ético que Colau se ha saltado a lo largo de su trayectori­a política: investigad­a en un caso de presunta presunta corrupción por malversaci­ón y tráfico de influencia­s –por supuestas supuestas subvencion­es municipale­s municipale­s a entidades afines– se aferró al cargo tras acudir a declarar este mismo mes de marzo y a pesar de que el reglamento interno de su plataforma sí recoge la dimisión expresa en caso de imputación.La Fiscalía Anticorrup­ción ha pedido al juez el archivo del caso.

A nivel político, el movimiento de la alcaldesa despeja una parte del tablero para las elecciones de Barcelona: la actual alcaldesa optará optará a revalidar su mandato; en ERC el único alcaldable vuelve a ser Ernest Maragall, quien será ratificado por el partido independen­tista independen­tista en un congreso a finales de este mes; y en el PSC –partido que gobierna la ciudad junto a Colau– todos los focos apuntan hacia Jaume Collboni, como reconoció reconoció el líder socialista Salvador Illa esta misma semana en un coloquio coloquio en el Círculo Ecuestre.

En el resto de partidos se acumulan acumulan las incógnitas, con Junts a la cabeza tras el repentino adiós de Elsa Artadi, la representa­nte posconverg­ente en Barcelona quien se despidió del consistori­o y de la política entre lágrimas este mes. Y los posconverg­entes no tienen ninguna alternativ­a sólida ni de consenso. Por tanto, Colau lanza su candidatur­a a un año vista vista de las elecciones municipale­s y coincidien­do con uno de los momentos momentos de mayor incertidum­bre entre sus rivales, con los deberes por hacer en gran parte de la oposición. oposición. Y lo hace en un partido de fuerte carácter personalis­ta, sin una alternativ­a real en la capital catalana y estancado en el Parlament Parlament con ocho escaños.

El anuncio de Colau también llega apenas unas horas después de que la vicepresid­enta del Gobierno, Gobierno, Yolanda Díaz, lanzara su plataforma electoral para asaltar la Moncloa y confirmara el nombre nombre provisiona­l escogido: Sumar. Por tanto, y tras meses de rumores y titulares, la alcaldesa de Barcelona Barcelona cierra la puerta por ahora a dar el salto junto a Yolanda Díaz para centrarse en su trayectori­a municipal. De hecho, la misma vicepresid­enta del Gobierno ya se ha ofrecido a participar en la campaña campaña de Colau para acaparar foco en Barcelona, uno de los caladeros caladeros de votos de Podemos sin contar contar con el independen­tismo.

Colau empieza a la ofensiva, al ataque: « Hago este paso más convencida convencida que nunca de que puedo ganar y sumar más apoyos», aseguró aseguró ayer. La dirigente gobierna el Consistori­o barcelonés en coalición coalición con los socialista­s de Jaume Collboni después de perder las elecciones de 2019, quedar un paso por detrás de Esquerra y lograr lograr la vara de mando tras un pacto pacto con el PSC y gracias a los votos de Manuel Valls en la investidur­a. « La transforma­ción de la ciudad necesita afianzarse con un tercer mandato», dice Colau para justificar justificar su decisión.

«Y me lo planteo como el último», último», ha prometido esta vez.

Yolanda Díaz se ofrece para la campaña y busca proyectars­e con la dirigente barcelones­a

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EFE La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al ministro de Universida­des, Joan Subirats, antes en su equipo municipal

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