De nuevo la prima de riesgo
EnEn los últimos meses volvemos a observar un incremento de la prima de riesgo del Reino de España. Esa famosa métrica que nos indica nues-tro nues-tro coste de financiación res-pecto res-pecto a Alemania. Pero ¿por qué aumenta más aquí que en otros países de referencia como Irlanda, Dinamarca o Suecia?
Se explica por el elevado gasto comprometido de las administraciones públicas. Y Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ante la difícil coyuntura inter-nacional, inter-nacional, con una inflación más prolongada de lo que de-cían de-cían en Moncloa, va tensio-nando tensio-nando los tipos de interés cogiendo a España con una deuda de nada más y nada menos del 117,7% del Produc-to Produc-to Interior Bruto (PIB).
Una losa, que lastra nuestra recuperación económica y compromete el futuro, aleján-donos aleján-donos de los países avanzados y prósperos. Suecia y Dina-marca Dina-marca no llegan al 40% del PIB. Incluso Irlanda, tras su rescate y muchos problemas, no llega al 60%.
El gasto comprometido por el Estado deja poco margen para una reducción acelerada de tal volumen de endeuda-miento. endeuda-miento.
Mientras, recordamos el importante trabajo del Insti-tuto Insti-tuto de Estudios Económicos (IEE) calculando que España podría ahorrar 60.000 millo-nes millo-nes de euros en gasto publico ineficiente.
Por ello, es hora de que el gobierno central cuadre las cuentas y empiece a tomar en serio el coste de financiación. Por muchas excusas nuevas que pueda encontrar, hay que ponerse manos a la obra. Como decía Adam Smith, lo que tiene sentido a nivel del individuo o familia, lo tiene también a nivel del Estado.