Ojo,Yoli, que Podemos ha adelantado la tomatina
Yolanda Díaz ha dejado dicho dicho que quiere «un Gobierno más próximo a la gente». La clave está en si la gente, tan enemistada con la clase política, política, quiere una amistad con derecho a roce. Ella, atenta a todo, sabe que en estos días veraniegos, los espectadores de la pista central del circo piden baile, aunque sea en la plaza del pueblo y al son de « Paquito el Chocolatero». ¿La vice va en plan reguetón, bachata bachata o mambo? ¿Todo fusionado fusionado como hace Rosalía? Antaño se bailaba pegado o despegado, o sea, arrimando material o con el aire corriendo corriendo entre los cuerpos, como pedían las monjas. Ojito con esa mano, niño. No explica la vice qué le pide el cuerpo, pero Sergio Dalma ya cantó que bailar alejados no es bailar: bailar: « Bailar pegados es bailar/ igual que baile el mar/ con los delfines». Yo tengo el alma de delfín juguetón, Yolanda, pero ya soy viejo para perrear como tú, que eres una fiera.
También dijo la Díaz: «Sabemos «Sabemos gobernar y lo hacemos bastante mejor que esos que han saqueado las arcas públicas públicas en nuestro país. Hemos demostrado cómo salvamos a nuestra población. No nos van a decir cómo tenemos que gobernar». O sea, nada de lecciones de baile, Fred Astaire,
Astaire, que cuando la derecha se arrima al pueblo es para levantarle la cartera. Lo que pasa es que hay muchísimos desagradecidos (en Andalucía Andalucía últimamente) que gritan entre las llamas de la pasión salvadora sanchista: ¡por favor, favor, no nos salvéis más, que estáis tirándonos salvavidas de plomo!
Con la destitución de Enrique
Enrique Santiago, líder del PCE y padre espiritual de la Díaz, Podemos ha adelantado la fiesta de la tomatina. Ponte el vestido rojo, Yoli, por si acaso. En el blanco se nota mucho el tomatazo.