Rusia deja la Estación Espacial Internacional / Ciencia
Un comunicado de la agencia espacial rusa anuncia que la dejará a partir de 2024 La carrera espacial
EsEs curioso lo rápido que nos acostumbramos a todo. No vacilamos antes de convertir el presente en la norma y nos hemos olvidado de que las lunas de miel terminan. Estados Unidos y Rusia han sido (y siguen siendo) dos de las mayores poten-cias poten-cias del planeta. Durante un tiem-po tiem-po se han relacionado con lo que podríamos llamar una «sana des-confianza» des-confianza» y de ello han emergido colaboraciones interesantes. Pero, recordemos que antes de eso el enfrentamiento era abierto y que la Guerra Fría es uno de esos even-tos even-tos que marca la piel de un país. La cicatriz todavía pica y, ante el me-nor me-nor movimiento, despierta una incómoda tensión entre ellos. Lo raro no es que los enfrentamientos crezcan, sino que hayan permane-cido permane-cido «contenidos» tanto tiempo. Todo apunta a que estamos vivien-do vivien-do el final de un interludio.Las re-percusiones re-percusiones de la guerra en Ucra-nia Ucra-nia son imposibles de enumerar, pero entre ellas no se encuentra la fricción entre los programas espa-ciales espa-ciales de Estados Unidos y Rusia. Si somos justos ten-dremos ten-dremos que decir que ya había pro-blemas pro-blemas entre am-bos am-bos programas espaciales. Las sanciones que la
NASA ha ido im-poniendo im-poniendo a su análogo ruso, Roscosmos, se han sumado a decisiones previas que ya apretaban a la agencia rusa.
La aparición del sector privado de la exploración espacial ha su-puesto su-puesto un duro competidor para Roscosmos, quien ahora tiene que repartirse los lanzamientos que antes copaban las Soyuz rusas y que ahora se turnan con empresas como Space X. El conflicto bélico no ha generado nuevas tensiones entre las agencias espaciales, sim-plemente sim-plemente ha precipitado su anun-ciada anun-ciada ruptura. Así lo anunciaba Yuri Borisov, en cuyas manos se encuentra Roscosmos: los rusos abandonarán la Estación Espacial Internacional a partir de 2024. Y, aunque parezca una mala noticia, tal vez no lo sea tanto. Hace años que Roscosmos ha transmitido su intención de dejar los proyectos con la NASA. Ha rechazado parti-cipar parti-cipar en programas como Artemis, que volverá a la Luna este año. Los motivos son varios y los que se ale-gan ale-gan en público son solo la punta del iceberg, pero, podemos decir que haberlos los había desde antes de la guerra. Sabemos que la diplomacia diplomacia no era el fuerte del predecesor predecesor de Borisov, Dimitri Rogozin, Rogozin, cuyos comentarios en redes sociales carecían de la moderación moderación de alguien de su peso político. La actitud de su sucesor, que aceptó aceptó el cargo el día 15 de este mes, han tenido un tono diferente. Así que, asumiendo que la ruptura era se esperaba desde hacía años, la única novedad son las buenas formas, formas, y eso es prometedor.
Un ejemplo, Borisov ha insistido en que cumplirán las obligaciones acordadas con sus socios, pero que su decisión es firme, dejarán la Estación Espacial Internacional a partir de 2024, algo lícito y para lo que la NASA puede encontrar soluciones (si es que lo desea). Por su parte, Roscosmos planea diseñar diseñar su propia estación espacial, lo cual no es ninguna novedad. Ya no solo porque lleven años diciéndolo, diciéndolo, sino porque, para mantener su peso en cuestiones de exploración espacial, es necesario que tengan una estación espacial. No obstante, obstante, a pesar de las buenas formas de Borisov había algunas críticas veladas. veladas. Indicó que «el futuro de los vuelos tripulados rusos debe basarse basarse en un programa científico sistémico y equilibrado para que cada vuelo nos enriquezca con conocimientos». Es inevitable pensar que esté criticando proyectos proyectos de la NASA que, desde la perspectiva perspectiva rusa, son políticos y mercadotécnico. mercadotécnico. Si aceptamos lo que ocurrido como algo irreversible y decidimos centrarnos en lo que está por llegar, tal vez veamos con ilusión este nuevo capítulo que empezaremos a escribir en breve. En un mundo donde la exploración exploración espacial es cada vez más accesible accesible para países medianos y empresas privadas, las viejas estructuras estructuras y relaciones institucionales institucionales plantean restricciones que debemos subvertir. Se abre ante nosotros una época interesante en materia espacial y es difícil imaginar imaginar qué maravillas nos esperan a unos pocos años vista.