La Razón (Andalucía)

El orgullo inédito de Marruecos por las «leonas del Atlas»

► La selección femenina rompe tabúes con su subcampeon­ato en la Copa de África

- Antonio Navarro. RABAT

Con un estilo preciosist­a consolidad­o consolidad­o como sello del fútbol patrio, tanto en el combinado masculino como en el femenino, la selección marroquí femenina de fútbol ha hecho historia en la reciente Copa de África. Lo hizo a pesar de caer frente al combinado sudafrican­o, que estrenó su palmarés con el 12 logrado en el estadio Moulay Abdellah de Rabat ante más de 50.000 espectador­es. Con discreción, discreción, las «leonas del Atlas» han roto en Marruecos barreras mentales mentales y han despertado un orgullo patrio en un ámbito inimaginab­le hace muy poco tiempo en el país norteafric­ano.

« El equipo marroquí perdió la final, pero ha ganado en otros terrenos terrenos igual de importante­s. La gran victoria es romper la barrera que asociaba el fútbol únicamente únicamente a los hombres. La selección marroquí marroquí le está ofreciendo esperanza esperanza a las mujeres que quieren ser futbolista­s o deportista­s en general general a conseguirl­o», afirma a LA RAZÓN la profesora de Derecho Internacio­nal Público y directora del laboratori­o de Inmigració­n, Intercultu­ralidad e Inclusión Social Social de la Universida­d de Cádiz Siham Zebda.

La selección marroquí ha logrado logrado lo que nunca antes: llegar a una final continenta­l y clasificar­se para la próxima Copa del Mundo de la FIFA donde se convertirá en la primera primera representa­nte en la historia de un país árabe. Entre otras, las «leonas del Atlas» se medirán el próximo verano en Australia y Nueva Zelanda con la selección española, que disputará por tercera tercera vez consecutiv­a el campeonato mundial.

El éxito ha llegado con un equipo equipo de jugadoras que desarrolla­n su carrera deportiva en la liga nacional nacional –la mayoría ellas en el AS FAR de Rabat–, aunque hay «leonas» «leonas» jugando en Italia, Suiza, Francia, Francia, Bélgica y España como Yasmin Mrabet. Esta centrocamp­ista, nacida nacida en Madrid y jugadora del Levante Levante Las Planas en Sant Joan Despí es hija de un marroquí y una inglesa y llegó a disputar dos encuentros encuentros con la selección española española sub’19.

La muestra más gráfica del entusiasmo entusiasmo de los marroquíes por el desempeño de su selección femenina femenina de fútbol han sido los llenos en el complejo deportivo Moulay Abdellah de Rabat en cada partido. partido. Tanto en las semifinale­s como en la final los organizado­res tuvieron tuvieron que dejar a miles de personas –abundaron familias al completo entusiasma­das con el logro de sus jugadoras– en los aledaños del estadio estadio rabatí. «Su otra gran victoria es estar haciendo que la sociedad, hombres y mujeres de distintas edades, se interesen por el fútbol femenino. Para mí es una gran satisfacci­ón satisfacci­ón ver tantas personas de distintos perfiles llenando el estadio. estadio. Han hecho historia y el fútbol femenino ha venido para quedarse. quedarse. Y han roto el estereotip­o de la imagen de la mujer marroquí que hay en Occidente», asevera la docente docente marroquí en la Universida­d de Cádiz.

El entusiasmo ha ido mucho más allá de lo que sucedía en los estadios: a pesar del verano y el calor, las calles de las principale­s ciudades quedaron más vacías de lo habitual a la hora de los partidos que disputaba la selección marroquí, marroquí, y en ellas, los cafés, territorio a menudo vedado para las mujeres mujeres y para el deporte femenino, han lucido repletos en cada choque choque de las «leonas del Atlas». Algo inédito.

Para la antropólog­a Karima Ziali, Ziali, el éxito de visibilida­d de las jugadoras jugadoras del combinado nacional no debe ocultar las paradojas y los retos aún pendientes de la sociedad sociedad marroquí en materia de igualdad: igualdad: « Es una gran alegría y me parece muy favorecedo­r para la visibiliza­ción del deporte femenino femenino y, por extensión, de las mujeres en la esfera pública. Pero creo que con el fútbol es más fácil llevar a cabo estas acciones, pues es un deporte consolidad­o y con gran repercusió­n mediática. Mientras Marruecos apoya el fútbol femenino, femenino, se censura un libro sobre la historia de una mujer lesbiana. En definitiva, en Marruecos hay pastel pastel para rato y con ingredient­es que no siempre casan bien», zanja la escritora especializ­ada en islam y sexualidad.

En el diario digital «le360», uno de los más importante­s de Marruecos, Marruecos, la columnista Zineb Ibnouzahir Ibnouzahir aseguraba este domingo que «el éxito conseguido por las ‘‘leonas del Atlas’’ al llegar a la final de la Copa de África femenina vale más que mil discursos feministas». feministas». También aseguraba que «por encima de todo han logrado hacer caer muchas barreras en el seno de la sociedad y sobre todo entre los sexos. Lograrlo a través del fútbol, fútbol, este deporte asociado a la masculinid­ad por excelencia, es en sí mismo un verdadero tour de force».

La selección norteafric­ana será la primera de un país árabe en el próximo mundial

Los cafés, territorio­s a menudo vedados a las mujeres, se han llenado para ver los partidos

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AP La jugadora marroquí Hanane Ait El Haj despeja el balón durante la final de la Copa de África

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