La Razón (Andalucía)

La tragedia impune del puerto de Beirut

Los libaneses se resisten a pasar página de un drama que costó la vida a 224 personas y dejó más de 7.000 heridos

- Antonio Navarro. BEIRUT

Dos años después de la explosión registrada en los silos del puerto de Beirut, que costó la vida a 224 personas personas y dejó 7.000 heridos, según los últimos datos de las asociacion­es asociacion­es de víctimas, la desolación que emana del lugar –el domingo pasado pasado se hundieron además dos de los silos que quedaban en pie y ardían desde hacía semanas– es la misma que sigue embargando a los beirutíes beirutíes y el conjunto de los libaneses. La tragedia, cuyo recuerdo está aún muy vivo en los vecinos, sigue sin tener responsabl­es.

Con todo, en una ciudad donde se acumulan los memoriales de víctimas de uno y otro conflicto y los restos de tragedias con firma y sobrevenid­as, el recuerdo de las víctimas está presente. Las efigies de los 224 fallecidos adornan el entorno entorno de la plaza de los Mártires, centro de todas las protestas en la ciudad y de la mítica calle Damasco, Damasco, que hizo de línea verde entre el Beirut oeste musulmán y el este cristiano durante la guerra civil (1975-1990).

La capital libanesa acogerá esta tarde varias marchas y concentrac­iones concentrac­iones de recuerdo a las víctimas del mortal estallido, una de las mayores mayores explosione­s no nucleares de la historia. Todas desembocar­án a las cinco de la tarde, hora de la explosión, explosión, junto al monumento escultóric­o escultóric­o dedicado al emigrante libanés que, con su hatillo, mira al Mediterrán­eo y da la espalda a la madrastra Fenicia a pocos metros del puerto. La primera de las marchas marchas partirá del Palacio de Justicia de Beirut y la segunda del jardín Samir Kassir. Otro grupo de ciudadanos ciudadanos partirá de una de las sedes de los bomberos, según recogía el diario local «L’Orient-Le Jour».

Las secuelas de la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio amonio peligroso almacenado de manera manera incorrecta son más que visibles visibles en toda la zona próxima al puerto. Los edificios dañados por la tragedia del 4 de agosto de 2020 se suman a los que fueron afectados afectados –desde destruidos a marcados como quesos Gruyère– durante la guerra civil. Junto a ellos emergen otras construcci­ones modernas, a menudo residencia­les de alto standing, standing, como queriendo olvidar y reclamar que Beirut es capaz de renacer y hacerlo a lo grande. No en vano, el domingo acabaron hundiéndos­e dos silos de cereal situados en el puerto beirutí que sobrevivie­ron a la explosión, dejando dejando tras de sí una polvareda que afectó a los barrios más próximos al puerto durante las horas siguientes. siguientes. Aunque no pocos ciudadanos lo ponen en solfa, las autoridade­s libanesas –que han avisado de que otras construcci­ones podrían colapsar– colapsar– aseguran que no hay peligro peligro para la salud de los vecinos de Beirut. No han hecho falta las piquetas piquetas municipale­s –las construcci­ones construcci­ones ardían desde hacía semanas– semanas– para que colapsaran, como pretendían las autoridade­s libanesas. libanesas. En frente, los movimiento­s que exigen justicia hacia las víctimas se oponían alegando que la desaparici­ón desaparici­ón de las construcci­ones borrará borrará más huellas para hipotética­s investigac­iones futuras.

Dos años después de lo ocurrido, no existe aún ningún responsabl­e penal de lo que la versión oficial califica de negligenci­a. El problema sectario de un país dividido entre cristianos, musulmanes chiíes y musulmanes suníes obstaculiz­a además la investigac­ión ante un poder y unas autoridade­s fragmentad­as fragmentad­as de acuerdo a las líneas confesiona­les. confesiona­les.

En Mar Mikhael, uno de los distritos distritos más animados del Beirut oriental, Armenak Nakeshian, de 77 años, relata cómo salvó la vida de milagro, pues a la hora de la explosión, explosión, las cinco de la tarde, se encontraba en su casa y no en la pequeña tienda de productos de oficina de su propiedad. Sin embargo, embargo, su hijo no corrió la misma suerte: «Tuvo hasta 500 heridas en toda la espalda por impacto de piezas piezas de cristal. Por suerte salió adelante adelante y puede seguir trabajando». Como otros beirutíes, no alberga ninguna esperanza ni simpatía por las actuales autoridade­s libanesas. «El Gobierno es muy malo. No han tenido ni una palabra de apoyo, ni una ayuda económica para nosotros», nosotros», lamenta a LA RAZÓN. Su comercio quedó totalmente destruido. destruido.

Unos metros más arriba, en la calle Armenia, el epicentro de la legendaria vida nocturna del Beirut más vitalista, el responsabl­e de una papelería ironiza a este periodista mientras le muestra una galería de fotografía­s del interior de su negocio negocio tomadas en la tarde del 4 de agosto de 2020. «¿Responsabl­es de lo ocurrido? Creo que Napoleón Bonaparte o Hitler, sí, uno de los dos. Bienvenido a Líbano».

« Estaba en casa cuando oímos una explosión fortísima. Recuerdo haber mantenido la calma, pero mis dos niñas pequeñas rompieron a llorar. El primer pensamient­o que tuvimos fue un bombardeo de Israel Israel en la ciudad», admite a LA RAZÓN RAZÓN Daniel, taxista residente en Burj Hamud, uno de los barrios de mayoría cristiana. Dos años después, después, una parte organizada de la ciudadanía seguirá exigiendo justicia justicia con el deseo de que las divisiones divisiones sectarias y banderas no sean, por una vez, obstáculo.

El domingo se hundieron dos silos de cereal que sobrevivie­ron a la explosión

«¿Responsabl­es? Creo que Napoleón Bonaparte o Hitler, sí, uno de los dos. Bienvenido a Líbano»

ElEl plan de ahorro ener-gético ener-gético presentado por el Gobierno hace aguas antes de entrar en vi-gor. vi-gor. La falta de concre-ción concre-ción de algunas de las medidas, la falta de consistenc­ia para la apli-cación apli-cación de posibles sanciones, la dificultad para aplicar la norma y el no haber sido consensuad­o con las comunidade­s autónomas, in-vadiendo in-vadiendo sus competenci­as, ya que la aplicación debe de hacerse a través de ellas, han elevado las críticas y amenazado con llevar esta normativa a los tribunales en algunas de las comunidade­s, como es el caso de Madrid, Murcia o País Vasco. Las administra­ciones de-nuncian de-nuncian las prisas, la falta de infor-mación infor-mación y el caos que ha provocado este decreto, del que no saben cómo debe articulars­e sin incum-plir incum-plir otras normativas y ni siquiera se sabe cómo aplicarlo y hacerlo cumplir.

En cinco días, espacios comer-ciales, comer-ciales, edificios públicos, hoteles o estaciones de transporte tendrán que haber adaptado sus instala-ciones instala-ciones al plan de ahorro energéti-co energéti-co aprobado el pasado lunes por el Gobierno. De no hacerlo, se exponen exponen a multas que van desde los 60.000 euros hasta los 100 millones millones de euros en los casos de mayor gravedad, según el régimen sancionado­r sancionado­r ligado a la normativa, la Ley de Industria de 1992 actualment­e actualment­e en vigor. Sin embargo, en el texto publicado en el BOE no se incluye específica­mente ningún régimen sancionado­r, por lo que a las administra­ciones regionales les surgen las dudas sobre si debe aplicarse esta ley de industria o simplement­e los reglamento­s de eficiencia energética en instalacio­nes instalacio­nes de alumbrado o el de instalacio­nes instalacio­nes térmicas en edificios, ambas incluidas en la citada ley de industria, pero con diferente aplicación. aplicación.

Además, el baremo de sanciones sanciones de entre 1.000 y 60.000 euros de las faltas leves, las que reconoce reconoce el Ministerio de Transición Ecológica Ecológica que se aplicarían en estos casos –descartand­o las graves y muy graves, que van desde seis y hasta 100 millones–, tampoco se ha especifica­do, por lo que «cada una de las comunidade­s podría aplicar de forma aleatoria el importe importe de las multas», se quejan fuentes de varias de las administra­ciones administra­ciones involucrad­as.

También surgen dudas sobre la aplicación de la limitación del aire acondicion­ado a una temperatur­a mínima de 27 grados. Las comunidade­s comunidade­s no saben si ajustarse a lo previsto en el Real Decreto 486/1997, que regula que en los locales en los que se realiza una actividad profesiona­l «ligera» no pueden superarse los 25 grados, o al nuevo decreto publicado en el BOE, el Real Decreto-ley 14/2022, que lo regula a 27. « No sabemos si rectifica a ese o no. Nadie nos especifica especifica nada», critican.

Todas las comunidade­s reconocen reconocen que el decreto es necesario, pero critican la forma en la que se ha aprobado. «Si es competenci­a de las comunidade­s tendría que haberse contado con nosotros para su elaboració­n», recuerdan desde la Comunidad de Madrid, que se plantea ya denunciar este plan en el Tribunal Constituci­onal, Constituci­onal, paso al que se podrían unir otras, como Murcia o País Vasco, aunque son mayoría las que han elevado quejas de una u otra forma forma sobre la falta de informació­n, las inconcreci­ones y las dificultad­es dificultad­es para su aplicación. Critican que «la reunión de la Conferenci­a Sectorial de Industria no sirvió para casi nada, solo para imponernos imponernos el real decreto sin más expli

caciones», se quejan fuentes madrileñas. madrileñas. « No parece razonable que se haya celebrado una conferenci­a conferenci­a sectorial y no conozcamos el contenido de ese plan, con medidas medidas estéticas más que en medidas medidas reales», se quejó el vicepresid­ente vicepresid­ente económico de la Xunta, Francisco Conde.

Otra de las cuestiones que trae de cabeza a los gobiernos regionales regionales es cuál de sus consejería­s, departamen­tos departamen­tos o institucio­nes debe asumir las competenci­as para controlar su aplicación y sancionar sancionar a los que la incumplan. Desde la Comunidad de Madrid han remitido remitido al Gobierno que les aclare «de dónde y de quién depende la competenci­a sancionado­ra». Por ejemplo, en Galicia han decidido que se encargue la consellerí­a de Energía, pero «no pueden clarificar» clarificar» aún cómo se articulará porque porque «aún estamos estudiando el Real Decreto». En la Comunidad Valenciana, en primera instancia decidieron que lo asumiría Industria, Industria, pero finalmente será Economía Economía Sostenible, Comercio y Trabajo Trabajo quien asuma las competenci­as. En otras, como Andalucía, Andalucía, todavía «estamos estudiándo­lo» estudiándo­lo» antes de decidir. En el País Vasco se hará a través de la consejería de Desarrollo Económico, Económico, Sostenibil­idad y Medio Ambiente, Ambiente, cuya titular, Arantxa Tapia, cargó ayer contra las «medidas efectistas» del Gobierno central, al que le recordó que «nosotros tenemos tenemos nuestro propio plan».

Con este contexto, algunas de las comunidade­s gobernadas por el PP se plantean acudir a los tribunales. tribunales. Madrid y Murcia ya han advertido que analizarán «al detalle» detalle» el plan de ahorro energético antes de decidir si lo aplican, mientras Andalucía asume su cumplimien­to aunque no descarta descarta acciones legales « porque un recurso no exime de su cumplimien­to», cumplimien­to», y Castilla y León esperará esperará «a que nuestros técnicos analicen analicen el decreto para tomar una decisión». También el Ejecutivo murciano que lidera Fernando López Miras ha adelantado que van a estudiar todas las posibilida­des posibilida­des jurídicas que ofrece el decreto para estudiar su aplicación o no. Desde Galicia, el vicepresid­ente económico de la Xunta, Francisco Conde, criticó que el Gobierno pidiera la «colaboraci­ón» de las comunidade­s pero no contara con ellas. « No parece razonable que se haya celebrado una conferenci­a sectorial y no conozcamos el contenido contenido de ese plan ni cómo se va a aplicar en cara territorio».

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REUTERS Los restos del depósito de nitrato de amonio arden en el puerto de Beirut
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EUROPA PRESS Espacios comerciale­s, edificios públicos, hoteles y el transporte tendrán que haber adaptado sus instalacio­nes en cinco días

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