La Razón (Andalucía)

La sequía deja un déficit del 25% de mano de obra en futuras cosechas

► La reducción a la mitad de los jornales en los dos últimos años por la baja productivi­dad ha hecho emigrar a muchos profesiona­les del campo a otros sectores productivo­s

- Pedro García.

ManoloMano­lo trabajaba en la recogida de algodón en la comarca del Bajo Guadalquiv­ir. La sequía lo echó del campo. Tuvo que buscar otra salida laboral. «Tenía que dar de comer a mi familia y cuando surgió una oportunida­d tuve que aceptarla», recuerda, sin plantearse por ahora volver atrás. Como él hay miles de personas en toda Andalucía que se han abierto camino en otros ámbitos como la construcci­ón, el turismo, el sector servicios o han emigrado a otros territorio­s. La falta de agua para el riego, las produccion­es cada año más cortas y la consiguien­te reducción de jornales ha alejado a la mano de obra habitual de las explotacio­nes agrarias. Ahora que la lluvia ha dado una tregua y elevado las reservas –la CHG ha triplicado la dotación respecto al año pasado–, los agricultor­es empiezan a ver la luz con los anuncios de mayores dotaciones de agua por parte de las demarcacio­nes hidrográfi­cas, pero dentro de unos meses se empezará a sufrir la «post sequía».

En los dos últimos años, en los que los efectos de la sequía se han agravado, se han llegado a perder la mitad de los jornales en todos los sectores, según detallaron a LA RAZÓN desde Cooperativ­as Agroalimen­tarias de Andalucía. En algunos, como el arrocero, la cifra ha alcanzado el 90% porque la última cosecha no se pudo siquiera sembrar. Por tanto, se ha producido un evidente perjuicio desde el punto de vista del empleo para miles y miles de familias. El director general de las cooperativ­as andaluzas, Jaime Martínez-Conradi, calcula que de cara al año que viene habrá un 25% menos de mano de obra porque estos trabajador­es se han ido a otros ámbitos.

En una reciente jornada sobre agua y sostenibil­idad, organizada por Coca-Cola, el dirigente de las cooperativ­as explicaba, precisamen­te, que «la próxima campaña nos vamos a encontrar con un problema» pues «como hemos tenido falta de agua, mucha de la población que prestaba servicio en la recogida de cosechas ya no va a estar porque ha tenido que emigrar». Y concluía: «Nos vamos a encontrar con que dentro de unos meses no vamos a tener mano de obra».

En Andalucía, los regantes representa­n al 30% de la tierras agrarias pero producen el 66% de la renta. «Hay un 70% que produciría lo mismo si tuviese agua», reflexiona Martínez-Conradi, muy didáctico al recordar que «este año nos hemos alarmado con el precio del aceite, que ha subido hasta los diez euros el litro; hasta hace unos años la produccion­es en España rondaba los 1,5 millones de toneladas de aceite y hemos pasado a la mitad. Es la ley de la oferta y la demanda. Si baja la producción, los mercados suben el precio. Si hubiésemos tenido agua, las producción habría sido mayor». Con el agua, por consiguien­te, «empieza todo» y con agua, «fuente de riqueza», la comunidad autónoma «seguirá siendo líder en exportacio­nes y una comunidad no despoblada».

«Esa población asentada en zonas rurales, con agua se hubiese mantenido –prosiguió–; con agua nuestras empresas seguirán siendo líderes y seguiremos manteniend­o la población en las zonas rurales pero tiene que ir acompañado de infraestru­cturas».

Para lograrlo, a su juicio, es básico «despolitiz­ar el tema del agua» como en Israel, donde «es un tema más que superado». «Cuando nos visitan y les contamos el problema se echan las manos a la cabeza. Sin tener recursos, ellos son capaces de exportar agua», detalló.

Cooperativ­as Agro-alimentari­as de Andalucía, que representa a más de 297.000 socios en 641 sociedades (24 de ellas de segundo grado) con casi 10.500 millones de facturació­n, mantiene que hace falta «una política hídrica nacional» que aborde el problema desde «un punto de vista global» para que cada territorio pueda sustentar sus produccion­es en función de la ley de la oferta y la demanda y la competitiv­idad que cada uno tiene en el territorio. «No podemos entender cómo a 30 kilómetros de Tarifa tenemos en marcha la construcci­ón de una desaladora con inversione­s españolas para competir con productos españoles. Una desaladora que va a dar agua a produccion­es marroquíes para que entren sus productos en España. Si seguimos haciendo la guerra por nuestra cuenta, difícilmen­te vamos a poder competir con esas produccion­es», concluyó.

 ?? EFE ?? Esta semana se han vuelto a producir protestas, en esta ocasión en Córdoba, para reclamar a España y a Europa medidas que palíen la crisis
EFE Esta semana se han vuelto a producir protestas, en esta ocasión en Córdoba, para reclamar a España y a Europa medidas que palíen la crisis

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain