Las empresas critican que Bustinduy las meta en la crisis de Gaza
► «Nos ajustamos a la legalidad internacional al comerciar con Israel»
Malestar en el tejido empresarial por la carta que el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha enviado a empresas españolas con intereses en Israel para que se abstengan de colaborar con el país liderado por Benjamín Netanyahu. Tras las defensa que realizó el jueves la CEOE sobre la «ética impecable» de las empresas españolas, ayer el Club de Exportadores e Inversores Españoles reiteró su defensa de la paz y su condena a la violencia ejercida sobre la población civil de cualquier bando, pero dejando claro que las compañías españolas se ajustan a la legalidad internacional al comerciar con Israel y rechazando el intento de Bustinduy, que «invade» competencias de Exteriores y Economía, de «implicar a las empresas españolas en la crisis de Gaza».
El Club manifestó en este sentido que «tanto las empresas españolas que comercian con Israel, como aquellas otras que operan en ese país, se ajustan a la legalidad internacional y lo hacen en la convicción de que el Estado de Israel es una democracia con la que España mantiene relaciones diplomáticas y vínculos históricos seculares».
«Israel es uno de los pocos países de la región con los que España mantiene un saldo comercial positivo, si bien en los meses transcurridos desde los atentados terroristas del 7 de octubre, y a raíz de la posición adoptada por el Gobierno español, las exportaciones españolas a Israel se han reducido un 33% y ha prácticamente desaparecido el superávit en nuestra balanza comercial bilateral», destacan.
En consecuencia, el Club rechaza «firmemente el intento del ministro de hacer recaer sobre las empresas españolas que exportan o invierten en Israel la responsabilidad de supervisar cuestiones que escapan a su control y que no están sometidas a sanciones por parte de la Unión Europea». «La única obligación de las empresas exportadoras e inversoras españolas debe ser en este caso, como en el resto de sus operaciones internacionales, el estricto cumplimiento de la legalidad española y del país donde operen, en este caso Israel, en el contexto de lo que la UE disponga al respecto», insisten.
El Ministerio de Exteriores que dirige José Manuel Albares manifestó su sorpresa sobre la carta, de la que no tenía conocimiento, y dejó claro que «el Estado y el pueblo de Israel son amigos de España y del pueblo español».