Cambio de tercio en la afición taurina: está asegurado el relevo
► En el tendido es habitual la presencia de jóvenes como Victoria Federica
Los toros son un arte de todos y en todas partes, aunque no sea un arte sometido a las leyes que quiere imponer el actual ministro de Cultura, Ernest Urtasun, con su decisión de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia. Como señala Cayetana Rivera en su entrevista con LA RAZÓN, quizá quienes critican no entienden.
Y no entienden, por ejemplo, que el toro de lidia es un gran agente medioambiental en nuestro país. Sin la fiesta taurina no habría toro de lidia y sin él se perdería esa riqueza que aporta a la biodiversidad de la península ibérica y a la dehesa, nuestro ecosistema con mayor diversidad de fauna y flora.
A pesar de los ataques por parte de los colectivos antitaurinos, no se vislumbra su extinción y el relevo parece asegurado, tanto en el coso como en el tendido. Al lado de la nieta de la duquesa de Alba están muchos jóvenes anónimos que llenan hoy las plazas y otros más célebres. Es el caso de su amiga Victoria Federica, habitual en cualquier evento taurino. Es una afición que comparte con su madre, la Infanta Elena, y su padre, Jaime de Marichalar. Y es también parte de la herencia recibida de su abuelo, Don Juan Carlos.
Lleva al tendido una imagen desenfadada, juvenil y muy actual. Recientemente la vimos con su padre en la Feria del Milagro de Illescas disfrutando de un cartel formado por su amigo Roca Rey, José María Manzanares y Fernando Adrián. Otras veces acude a las plazas con sus amigos y la veremos de nuevo en las corridas de San Isidro. En este ambiente disfruta de su pasión taurina y se muestra más asequible que de costumbre, consintiendo incluso fotografiarse con los aficionados que se lo piden o intercambiando alguna opinión sobre las faenas de los toreros.
El rejuvenecimiento del tendido es especialmente notable en la plaza de Las Ventas de Madrid, donde se observa un porcentaje nada despreciable de aficionados jóvenes. Los críticos taurinos creen que ronda el 10 por ciento de la población entre 15 y 24 años. Es un cambio de tercio que se aprecia igualmente en los carteles. Matadores como Roca Rey, Juan Ortega, Pablo Aguado, Ginés Marín, Emilio de Justo o Tomás Rufo vienen pisando fuerte el albero.