La OMS declara emergencia mundial
La Organización Mundial de la Salud pide que se redoblen esfuerzos económicamente, que no se pongan restricciones de viaje y recuerda que este virus tienen una preocupante expansión geográfica
UrgeUrge redoblar esfuerzos frente al ébola. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus declaró ayer como emergencia de salud pública internacional el brote de ébola en República Democrática del Congo (RDC) siguiendo así la solicitud que le hizo el Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional tras 11 meses desde que comenzara el brote.
«Si bien no hay pruebas aún de una transmisión local del ébola en Goma, RDC o Uganda, estos eventos representan una preocupante expansión geográfica del virus», afirmó Tedros. De ahí que sea «hora de que el mundo tome nota y redoblemos esfuerzos. Necesitamos trabajar juntos en solidaridad con la RDC para poner fin a este brote y construir un mejor sistema de salud», añadió en un comunicado emitido por la OMS en el que también se explicaba que el riesgo es muy alto a nivel regional y nacional, pero todavía no a nivel global.
«Las señales son claras: la gente sigue muriendo en las comunidades, los trabajadores sanitarios continúan contagiándose y la transmisión no se detiene. La epidemia no está bajo control y necesitamos un cambio de marcha, de velocidad: pero este cambio no debe realizarse a costa de las restricciones de movimiento ni del uso de medidas coercitivas sobre la población afectada», aseveró Joanne Liu, presidenta Internacional de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Recomendaciones
El Comité de Emergencia citó los últimos datos del avance del brote, incluido el primer caso confirmado en Goma, una ciudad de casi dos millones de habitantes en la frontera con Ruanda, y la puerta de entrada al resto de la RDC y el mundo. También mostró su decepción por los retrasos en la financiación que han limitado la respuesta. Además, hicieron hincapié en la necesidad de proteger los medios de vida de las personas más afectadas por el brote manteniendo abiertas las rutas de transporte y las fronteras. «Es importante que el mundo siga estas recomendaciones. También es crucial que los estados no utilicen esta emergencia como excusa para imponer restricciones comerciales o de viaje, ya que esto tendría un impacto negativo en la respuesta y en las vidas y los medios de vida de las personas de la región», afirmó el profesor Robert Steffen, presidente del Comité de Emergencias.
«Esas restricciones fuerzan a la gente a usar pasos fronterizos informales y no vigilados, lo que incrementa el potencial de expansión de la enfermedad», recordó Tedros. De ahí que la OMS haya recomendado a las autoridades nacionales que «trabajen con las aerolíneas y otras industrias de transporte y turismo para garantizar que no se exceden en el consejo de la OMS sobre el tráfico internacional».
«El comité no considera que los escáneres en los aeropuertos u otros puertos de entrada fuera de la región sean necesarios», precisó, tras hacer hincapié en que los países en riesgo deben trabajar urgentemente con los socios para mejorar su preparación». De este modo, los países vecinos de RDC «deben continuar supervisando los movimientos de población y los patrones sociológicos que pueden predecir el riesgo de expansión de la enfermedad».
Además, «los países en riesgo deben aprobar los medicamentos y vacunas experimentales como una prioridad inmediata».
Según los últimos datos de la OMS, hasta el pasado 15 de julio se han detectado 2.512 casos (2.418 confirmados y 94 probables) y se han producido 1.676 muertes a causa del brote. El pasado domingo, el Ministerio de Salud congoleño confirmó el primer caso en la ciudad de Goma. Además, ayer, en medio de los temores de propagación del virus, la OMS informó también de un nuevo caso de ébola en Uganda. Se trata de una pescadora congoleña que cruzó la frontera para vender pescado en el mercado de Mpondwe el pasado 11 de julio. Fue precisamente allí donde vomitó varias veces antes de regresar al Congo y morir de ébola. Además, otros 19 pescadores fueron incluidos como posibles contactos en este incidente de Uganda, y 44 trabajadores de cambio de divisas se ofrecieron como voluntarios para ser vacunados, mientras que otros 590 vendedores de pescado podrían ser también inmunizados. Falta saber dónde pasaba las noches la pescadera, cómo viajaba, quién transportaba su mercancía o quién limpió su vómito.
Se trata de la quinta vez que la OMS declara la Emergencia Internacional después de la epidemia de ébola en África Occidental 2013-2016 que mató a más de 11.300 personas, la pandemia de gripe de 2009, la poliomielitis en 2014 y el virus Zika, que causó una serie de defectos de nacimiento en toda América Latina.