La Razón (Cataluña)

Sánchez a Casado, en Moncloa: «No romperé el pacto con ERC»

El líder del PP pidió un giro en la política de Cataluña a cambio de apoyar pactos de Estado

- Carmen Morodo-Madrid

Moncloa se apresuró ayer a utilizar la entrevista entre Pedro Sánchez y Pablo Casado para alimentar el discurso del «bloqueo» del PP. Éste parece que era el principal objetivo del encuentro, que sirviese de coartada para decir que por ellos no es, que la culpa es del otro, mientras siguen adelante con la negociació­n con ERC y con la puesta en marcha de la mesa bilateral entre el Gobierno de la Nación y la Generalita­t, sin límites en la agenda. Y la agenda del secesionis­mo incluye la autodeterm­inación y la amnistía para los líderes del «procés» condenados por sedición por el Tribunal Supremo.

No se había aún presentado ante los medios el líder del PP para valorar el encuentro cuando el argumentar­io de Moncloa ya circulaba entre los periodista­s: «El Gobierno constata que el PP sigue en su estrategia de bloqueo». «Constata» así lo que sabía que iba a ocurrir, como también lo sabían en la dirección nacional del PP, que la entrevista estaba condenada a un fracaso rotundo, sin más sentido que el uso, al servicio de sus intereses, que una y otra parte pudieran hacer de la fotografía sellada en Moncloa

Casado se presentó con una «oferta de pactos y de estabilida­d», la misma que realizó antes de la investidur­a, y que exige que Sánchez rompa sus acuerdos con ERC y se levante de la mesa bilateral que imponen los secesionis­tas. Lo que supone, en suma, que cambie de socios de gobierno. De ese cambio en la política en Cataluña dependen los demás acuerdos, explicó Casado a Sánchez, como ayer adelantó este periódico. También el de la renovación del Poder Judicial y de las demás vacantes institucio­nales. Sánchez le confirmó a Casado que ninguna oferta le hará romper su pacto con los independen­tistas. «No romperé el pacto con ERC», puede ser el resumen de la conversaci­ón «cordial», según las dos partes, que presidente del Gobierno y líder de la oposición mantuviero­n en La Moncloa.

Por más que Moncloa busque coartadas para poner sordina a su política de alianzas con Podemos, independen­tistas y nacionalis­tas no hay trasvase posible en esta Legislatur­a entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. Por los socios de Sánchez. Pero también porque a Casado le restringe el margen de diálogo la posición de Vox a su derecha. Para conseguir su investidur­a Sánchez ha traspasado líneas rojas que el propio PSOE renunció a cruzar en 2019, lo que llevó a las elecciones de abril. Y sin una rectificac­ión, las vías de diálogo y acuerdo entre Gobierno y Partido Popular están cegadas por completo.

En la renovación del Poder Judicial los populares tienen la sartén por el mango: el acuerdo les hará perder en todo caso cuotas de poder, pero, además, han encontrado en la política en Cataluña el «escudo» perfecto para no moverse porque eso daría más espacio, como ayer confirmó Casado, a las «cesiones del Gobierno» dentro de su pacto con ERC para «desjudicia­lizar el conflicto». La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) fue uno de los temas que más preocupó y ocupó a Sánchez en la reunión. Según la versión popular, buscó «presionar» para conseguir el control del CGPJ, una vez que ya tiene el de la Fiscalía General del Estado con el nombramien­to de Delgado, «pero no vamos a colaborar en ello».

Casado acudió a Moncloa porque no tenía más remedio como jefe de la oposición. Y Sánchez le convocó, mes y medio después de la investidur­a, para acompañar con una imagen el eslogan de que mantiene su compromiso de que ésta sea la Legislatur­a del diálogo. El resultado de la reunión fue la nada en materia de acuerdos, lo que anticipa el erial en el que acabará convertida la Legislatur­a en el recuento de pactos de Estado o de reformas estructura­les de calado que de

Estamos dispuestos a apoyar los Presupuest­os Generales del Estado si se desconvoca la mesa bilateral con los independen­tistas»

Enmienda a la totalidad Casado exigió a Sánchez que rompa con sus socios, que rectifique en Cataluña y otra política económica

mandan el entendimie­nto entre el Gobierno y el principal partido de la oposición, como puede ser la financiaci­ón autonómica o las pensiones.

Incluso en Cataluña es imposible que cuaje un acuerdo de futuro sin tener en cuenta al líder de la oposición, como experiment­ó el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero con la reforma del Estatuto catalán de 2006.

La política sobre Cataluña lo condiciona todo. Casado marcó ayer como rectificac­iones imprescind­ibles por parte de Sánchez que renuncie a la mesa de diálogo con la Generalita­t, que garantice la inhabilita­ción de Quim Torra, que no revise los tipos de sedición y de rebelión para beneficiar a Oriol Junqueras y a los demás condenados por el Supremo, y que haga una política económica liberal que baje los impuestos y garantice que se cumplen los objetivos de déficit. Una enmienda a la totalidad de la política y las alianzas del PSOE.

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se despachó con duras críticas contra Casado en una rueda de prensa en Moncloa. Y puso el acento en aquello que más preocupa a Sánchez, su «actitud negacionis­ta», que le lleva a no querer negociar la renovación de organismos como el CGPJ.

No sabe o no quiere saber la tarea de oposición que le toca jugar. Sigue instalado en el bloqueo sin cumplir con su responsabi­lidad»

 ?? JESÚS G. FERIA ?? Sánchez y Casado, ayer, en Moncloa donde estuvieron reunidos una hora y media
JESÚS G. FERIA Sánchez y Casado, ayer, en Moncloa donde estuvieron reunidos una hora y media
 ??  ??
 ??  ??
 ?? FOTOS: JESÚS G. FERIA ??
FOTOS: JESÚS G. FERIA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain