ERC exige a JxCAT fijar ya la fecha de la mesa de diálogo con Sánchez
Torra y JxCat insisten con el mediador para la negociación
El retraso de la puesta en marcha de la mesa de negociación ha consumido la paciencia de ERC. Los republicanos exigieron ayer una fecha para la primera reunión entre gobiernos y reclamaron, además, que se celebre antes de que termine el mes de febrero, ya que ese es el compromiso que contrajo Pedro Sánchez en su encuentro en el Palau de la Generalitat con Quim Torra. En Esquerra crece el temor de que este foro, cuya creación se acordó en el pacto de investidura con el PSOE, se acabe diluyendo y fracase antes de tiempo por el desinterés del Gobierno y el «boicot» de Torra y JxCat.
Para evitarlo, los republicanos optaron ayer por presionar y pidieron que cualquier diferencia entre las partes se lime en la propia mesa de negociación. «Dejemos de hablar de la mesa de negociación y hablemos en la mesa de negociación», aseguró la portavoz de ERC, Marta Vilalta, reclamando reclamando que se convoque ya la reunión y se aborden allí también los aspectos del formato, que, por ahora, se han convertido en la principal fuente de discrepancias, ya que, en el contenido, en cambio, los independentistas han logrado un consenso en torno al derecho de autodeterminación y la amnistía y el Gobierno no ha puesto ninguna objeción ni ha vetado nada.
Torra y JxCat se empeñan en exigir la presencia de un mediador en la mesa de negociación, mientras que la Moncloa se opone frontalmente. Esta diferencia amenaza con aplazar «sine die» la puesta en marcha del diálogo, una circunstancia que inquieta a ERC, que se alinea con JxCat en la necesidad de garantías, pero es mucho más flexible y prefiere evitar correr riesgos para que la mesa no descarrile antes de tiempo. El portavoz del PDeCat y diputado de JxCat, Marc Solsona, recordó ayer que la figura del mediador no es una petición de Torra, sino que es una petición aprobada por las fuerzas separatistas en el Parlament. Los republicanos, en todo caso, también son conscientes de que están ante un escenario complicado: Vilalta advirtió ayer que el Gobierno desearía «que no existiese» la mesa y alertó, al mismo tiempo y en este sentido, que le «gustaría que nos boicoteemos» para que no tuviera así que convocarla.
No obstante, y a pesar del retraso, Torra dio ayer un paso en la preparación de la reunión entre gobiernos. El president reunió ayer en el Palau de la Generalitat a los principales partidos y entidades del separatismo –JxCat, ERC, CUP, ANC y Òmnium–, aunque se desarrolló bajo una estricta discreción y se saldó sin concreciones. Lo cierto es que ese encuentro llegó más de diez días después de su cita con Sánchez, una señal que contribuye a alimentar las sospechas de «boicot» en ERC.
También preocupa en Esquerra que el objetivo de la mesa de negociación se acabe diluyendo entre la activación de la Comisión Bilateral entre el Estado y la Generalitat y la inclusión en la mesa de otras materias por parte del Gobierno, como infraestructuras o financiación autonómica. «La mesa de negociación entre gobiernos tiene que servir para resolver el conflicto político. Creemos que la transferencia de Rodalies no es la resolución al conflicto político, pero no lo vetamos. Si la propuesta del Estado es esa, que vengan y nos la propongan», aseguró Vilalta.