De la oliva al aceite
España sigue siendo hoy por hoy la primera potencia mundial productora y exportadora. En los últimos diez años, la producción media anual de nuestro país ha superado el millón de toneladas
El aceite de oliva es un componente del que pocas personas pueden prescindir. Es la esencia de la cocina española, mejora nuestra salud y es un gran componente en el campo de la belleza, la cosmética y la higiene. En conclusión, aceite para todo. España sigue siendo hoy por hoy la primera potencia mundial productora y exportadora, con una superficie dedicada al olivar que ronda los 2,5 millones de hectáreas, según datos de La Interprofesional del Aceite de Oliva Español. La producción, hasta finales de noviembre, alcanzó una cifra de 127.100 toneladas, lo que supone un aumento del 22% con respecto al mismo mes de la campaña anterior y del 54% con respecto a la media de las cuatro últimas campañas. Eso sin contar que en los últimos diez años la producción media anual española ha superado el millón de toneladas. Una auténtica barbaridad que hace que a muchos países que nos siguen por detrás como Italia, Grecia o Túnez, les resulte muy difícil llegar a alcanzarnos.
Este sector representa el 5% de las empresas agroalimentarias españolas y el 9% de las exportaciones de productos agroalimentarios. Además, unas 1.570 empresas proporcionan trabajo a aproximadamente 8.000 personas, principalmente en el sector recolector. Andalucía es el principal productor del aceite de oliva español, siendo el oro verde una de sus señas de identidad por excelencia. Produce el 85% y le siguen otras comunidades como Castilla-La Mancha (6,60%), Extremadura (2,70%), Cataluña (2,20%) y Aragón (1%). La comunidad autónoma andaluza produce el 32% del aceite mundial y sus olivares ocupan el 30% de su superficie agraria. Los principales países que consumen nuestro producto son Italia, Francia, Estados Unidos y Reino Unido.
Los tipos de aceituna empleados en su producción son diversos, según la zona geográfica. La más común es la picual o marteña, originaria de Jaén, y que representa el 50% de la producción española y un 20% de la mundial. Otras variedades comunes son la hojiblanca y picuda, materia prima de los aceites de Córdoba y Málaga. Ya sabes... si quieres llegar a viejo... guarda aceite en el pellejo, que el aceite abundante trae un buen año por delante.