Aumentan las quejas al Síndic de Greuges sobre educación, salud y emergencia residencial
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, criticó ayer «las carencias en la protección de los derechos sociales» reflejadas en las quejas de 2019, que llegaron al 32 por ciento –frente al 31,3 por ciento de 2018– con un incremento de problemáticas en materia de educación y de salud, la emergencia residencial y una bajada de aquellas relacionadas con la Renta Garantizada
de Ciudadanía (RGC). El síndic presentó el «Informe al Parlament 2019» al president de la cámara catalana, Roger Torrent, y señaló «casos evidentes de vulnerabilidad social», así como la emergencia habitacional con la falta de un parque de viviendas y políticas destinadas al alquiler social.
Pidió «un gran pacto de país» para frenar la emergencia social de la vivienda frente al incremento incremento de las personas afectadas y del tiempo de espera para poder acceder a una vivienda social, que puede llegar a durar hasta los dos años para una asignación de urgencia.
En materia de salud, puso el foco sobre la accesibilidad a la atención primaria, las listas de espera en hospitales y cuestiones relacionadas con los derechos y deberes de los pacientes, así como las quejas que reflejan «las dificultades para recibir información sobre los servicios sanitarios».
El síndic resaltó que las quejas relativas a la RGC fueron menos que en 2018 pero «igualmente significativas», sobre todo respecto a la interpretación y aplicación de los requisitos que prevé la Ley porque, a su juicio, generan incidencias e incertezas, y criticó también la demora de su implantación.