La sonrisa y los títulos
Klopp ha conseguido que todos sus jugadores sean mejores que cuando llegó El Liverpool ya está clasificado para la próxima Champions sin acabar febrero
JurgenJurgen Klopp ha devuelto al Liverpool la sonrisa, los títulos y, sobre todo, la autoestima. Ganó la Liga de Campeones el año pasado, pero también la había ganado Benítez –un ídolo en Anfield– y antes, Gerard Houllier también consiguió títulos europeos, como la Liga Europa ante el Alavés. Pero el Liverpool, que había sido el dueño de Inglaterra hasta la última década del siglo pasado, no gana una Liga desde el año noventa.
Y esa frustración es la que está camino de arrancar a su afición. A falta de doce jornadas, el equipo es líder con doce puntos de ventaja y ya está clasificado para la Liga de Campeones. Al Tottenham, quinto clasificado y su rival en la final del año pasado, le aventaja en 36 puntos, los mismos que quedan por disputarse.
Ésa es la dimensión de lo que está construyendo Klopp, un equipo arrollador que ha ido superando todos los obstáculos que se le han ido presentando. «Es un equipo muy bien entrenado por un entrenador diferente, que le permite jugar al contragolpe, jugar en posición y con fuerza en el juego aéreo. Lo va mejorando desde que llegó hace cuatro años. La salida de Coutinho parecía provocar que el equipo se partiera y al contrario, el equipo se potenció», analiza Simeone. «Este Liverpool quedará en la historia porque tiene registros diferentes a todos aquellos que hemos admirado. Me gusta porque es mucho más directo», añade el técnico argentino.
Y disfruta haciendo lo que hace sin que nada parezca capaz de borrarle la sonrisa. «Me encanta la presión . No me gusta jugar a esos juegos mentales de intentar quitar la presión», dice. Aunque aprovecha para pasársela al PSG. «El mayor favorito en la competición es el PSG. La presión se la vamos a dejar a ellos», asegura sin ponerse serio en ningún momento.
El Metropolitano vivió su victoria ante el Tottenham en la final del año pasado. Y el Atlético se mira en el espejo de este Liverpool que regresa al lugar donde fue feliz no hace muchos meses. Pero Klopp ha añadido muchos matices a su equipo que le han permitido dar el salto que se le niega al Atlético. Es capaz de correr tanto como los rojiblancos y de jugar con la misma intensidad. Pero tiene la seguridad en la pelota parada que le dan el pie de Alexander-Arnold y la cabeza de Van Dijk. Y sobre todo, la contundencia de los tres hombres de arriba, Mané, Firmino y Salah. Tiene muchos caminos para llegar a gol y sabe cómo encontrarlos.
«Confiamos en nuestras capacidades, creemos en nosotros como individuos y como equipos. Da igual a quién nos enfrentemos. El entrenador nos ha ayudado a preparar todo esto y para nosotros consiste en hacer las cosas todo lo bien que sabemos», asegura Alexander-Arnold. Y en eso Klopp ya ha triunfado. Ahora todos sus jugadores son mejores que cuando él se hizo cargo del equipo.