Desescalar en la sierra madrileña
Los alojamientos, restaurantes, bares y comercio de la sierra madrileña, especialmente la de Guadarrama, percibieron ayer con claridad esa mínima recuperación de la libertad que ha supuesto la fase 1 para la Comunidad de Madrid. La gran escapada hacia segundas residencias en la región o rutas de turismo natural estaba más que cantada después de más de dos meses de confinamiento y se consumó. Los municipios serranos se habían preparado para esa nueva realidad de esparcimiento que ha marcado el Covid-19. Las estampas que se pudieron apreciar en la zona norte de la Comunidad recordaron a las de siempre, aunque no fueron iguales. La gente adapta los hábitos a las circunstancias y las exigencias. El sol parece volver a brillar, las terrazas bullen con distanciamiento y una cierta distensión y alivio se abre camino entre tanta tragedia y preocupaciones. El recreo y la distracción despejan y desestresan, aunque sea por unas horas antes de regresar a la cruda realidad.