Corre la sangre en Estados Unidos
La indignación y la furia son componentes inflamables en cualquier movilización social. La muerte de George Floyd en Mineápolis cuando estaba bajo custodia policial ha desatado una ola de ira en todo el país. Llegó a las puertas de la Casa Blanca, donde una concentración contra Trump fue dispersada. La violencia se cobró ayer la vida de un agente federal y un joven tiroteados en epidosios distintos en Oakland (California) y Detroit.