Duvall, a ciegas con un bate
Uno de los ejemplos del perfeccionismo enfermizo de Kubrick son las hasta 40 veces que tuvo que rodar la escena en la que Shelley Duvall intenta defenderse con un bate. La «táctica» que utilizó con la posteriormente traumatizada actriz que da vida a Wendy (para dotar de naturalidad su reacción) fue lanzarla al vacío argumental de la interpretación. Duvall no sabía que ocurría en la escena, no conocía los movimientos ni las intenciones de Jack, por lo que las lágrimas y el pavor que indican su gestualidad son del todo reales.