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«TRATO DE FAVOR» Moreno lamenta que el Gobierno central permita sólo a País Vasco y Navarra gestionar el Ingreso Mínimo Vital y a Cataluña los fondos europeos
No sólo los datos burbujean alrededor del coronavirus, también las acusaciones políticas. Ayer el presidente andaluz, el popular Juanma Moreno, reprochó al máximo dirigente del Gobierno central, el socialista Pedro Sánchez, los «privilegios» que concede a las comunidades «ricas» como Navarra, País Vasco o Cataluña, en detrimento de las «más pobres». ¿El último ejemplo? Lo sucedido con la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) al que se dio luz verde el pasado viernes en un Consejo de Ministros Extraordinario y que se prevé alcance a 2,3 millones de personas en riesgo de exclusión social. La ayuda oscilará de los casi 462 a los 1.015 euros, de acuerdo a lo anunciado desde Madrid estos días.
Moreno no cuestionó la oportunidad de la medida, aunque sí lamentó que 48 horas después de la aprobación del decreto que alumbró el mencionado ingreso mínimo aún se desconociera cómo se iba a gestionar una medida de esa «envergadura» y cuál será el papel de las comunidades, que, recordó, tienen las competencias en los asuntos sociales.
«Qué razón hay para no ser claro» y cuál es la causa «del agravio a unas comunidades frente a privilegios que se concedan a otras», se preguntó el popular tras la reunión telemática con sus homólogos y Sánchez, en alusión a las afirmaciones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, sobre que sólo País Vasco y Navarra «están capacitadas» para abordar el ingreso mínimo. Apuntaba también al acuerdo alcanzado entre el Gobierno y ERC «para la gestión directa de los fondos europeos» por parte de esa región.
«El trato de favor se está convirtiendo en una inaceptable moneda de cambio para Andalucía», advirtió Moreno, para recalcar que los acuerdos del Ejecutivo central con «las fuerzas nacionalistas o independentistas, no se pueden traducir en privilegios de unos territorios españoles sobre otros», sobre todo, en mitad de una crisis, donde «debería ser al revés».
Para el presidente de la Junta, es «un tanto imprudente» el aseverar que únicamente dos comunidades pueden gestionar porque saben hacerlo. «¿Las demás no?», disparó. En ese dibujo de situación, fuentes del Ejecutivo regional trasladaron a LA RAZÓN que el presidente de la Junta había exigido a Sánchez «claridad y equidad» en el reparto de los fondos anunciados por la Unión Europea (UE) para el combate contra el coronavirus que irán a parar a las comunidades, e «igualdad» a la hora de permitir a éstas manejar ese dinero.
Amplió luego el foco para formular otra demanda frente al presidente del Gobierno central: le planteó que tuviera en cuenta «la reclamación de los ayuntamientos de poder usar los remanentes y el superávit» con el que cuentan en algunos casos. «Si hay un momento en el que se pueda gastar ese dinero es éste», manifestó Moreno. Y no faltó el embiste por el principal motivo de tensión entre las administraciones central y andaluzas en la desescalada: el retraso de las provincias de Granada y Málaga con respecto al resto. El presidente de la Junta insistió en que el 8 de junio, la comunidad «en conjunto» debe pasar a la fase 3.