El parque de L’Albufera intenta remontar tras perder su principal campaña hostelera y de ocio
Loa actividad hostelera y de ocio retorna poco a poco al parque natural de La Albufera de Valencia, mientras los empresarios asumen con resignación que han perdido la principal campaña del año y confían en atraer al turismo nacional con su entorno natural y su oferta gastronómica como reclamo.
El confinamiento ha coincidido con la época de mayor actividad en el parque, la de marzo a junio, que aglutina las Fallas, Semana Santa, el puente de mayo y las comuniones. La temporada alta que, lamenta el sector, suele «salvar» las cuentas del año.
«La crisis sanitaria ha supuesto un golpe muy fuerte» para la economía de las familias que gestionan los restaurantes de la zona, señala en el presidente de la Asociación Hostelera de El Palmar, Palmar, Emilio Gálvez, que como el resto de empresarios del sector se vio obligado a aplicar un ERTE a sus trabajadores, a quienes espera poder ir rescatando poco a poco cuando la situación económica vaya mejorando.
Gálvez no se atreve a hacer una estimación de las pérdidas, asume la situación con resignación y confía en que el turismo nacional les ayude a retomar la actividad de cara a un mes, el de julio, tradicionalmente malo para la zona.
El empresario gestiona uno de los 27 restaurantes de El Palmar, con 170 plazas, la mayoría en el interior del local. Decidió que la poca capacidad de la terraza no compensaba y renunció a abrir en la primera fase de desescalada pero se prepara para hacerlo a partir de hoy.
L’albuferenc
Otra de las actividades que han retornado a La Albufera han sido los paseos en barca por el humedal, pero con grupos reducidos de unas 15 personas.