Confianza.
El ministro señala que el cese de Pérez de los Cobos se debe a una cuestión de pérdida de confianza, pero la nota interna conocida ayer apunta en otra dirección: «No informar de las investigaciones».
Esa misma nota pone en entredicho el argumento de Marlaska que no ha habido injerencia, ya que precisamente Pérez de los Cobos no estaba autorizado a dar esa información que se pone como argumento para su cese.
Todo ello redunda en otro elemento contradictorio, la insistencia de Marlaska en asegurar que nunca se pidieron los informes sobre el 8-M.