El último discurso de Franco llega vía Spotify
«Españoles, una vez más hago llegar mi voz a vuestros hogares para, con emoción, enviaros un mensaje que considero trascendental y espero que nos haga reflexionar juntos para vislumbar en lo posible el horizonte de los años venideros. Mi nombres es Franco. No soy él, solo su voz la que os habla...» No es una «fake». Una broma tampoco. Sencillamente se trata de la resurrección vía oral del antiguo Jefe del Estado, vuelto a la vida por mor de una empresa vasca, Vicomtech, dedicada a la Inteligencia Artificial. El motivo no es otro que incluir una grabación en un capítulo del podcast disponible en Spotify, Xrey. Así, Franco entona seguro y lee un discurso que parece que en vida jamás pronunció. Ya saben que ahora prácticamente todo es posible. El trabajo para conseguir el sonido adecuado ha sido arduo. No había tantas horas grabadas para poder clonar la voz. En total no más de seis o siete, muchas de ellas con molestos ruidos de fondo (como aquellos chisporroteos de los vinilos) que hacían prácticamente ininteligible el contenido de las alocuciones. De ahí que hayan tenido que recurrir, fundamentalmente, a los discursos navideños, limpios de impurezas. Franco es un personaje que aparece de manera cíclica. Salió del Valle de los Caídos hace meses y regresa invicto en forma de grabación. Lo curioso es que, además de ser la primera vez que se utiliza esta vuelta a la vida con un personaje histórico, es que su voz puede leer o decir cualquier frase o discurso. ¿Pueden imaginar al Caudillo entonando con su característica sobriedad la letra del tema «Macarena»? Ya lo pueden escuchar. ¿Pronunciando alguna de las frases imposibles de Chiquito de la Calzada? También. Curiosos los dos ejemplos de que han echado mano... Si comparan mediante los audios la voz original y la clonada pueden sentir un latigazo por la espina dorsal. Son increíblemente parecidas. Esta tecnología de «machine learning» (que en el idioma de Cervantes es la capacidad de una máquina para aprender mediante la adaptación de ciertos algoritmos de su programación respecto a la entrada de datos en su sistema) necesita de muchas horas de grabación, que hay que darle de comer al algoritmo para que pueda replicar la voz exacta del personaje, su dicción, cadencia, fonemas, timbre e intensidad. Y recordemos que la de Franco tenía sus peculiaridades y no suena igual, por ley de vida, a los 50 que a los 80 años. A buen seguro que a más de uno escucharle de nuevo le puede provocar, cuando menos, un respingo. La Inteligencia Artificial es capaz de llegar hasta a la misma garganta de Francisco Franco. No lo echen en saco roto.