De qué estamos hablando
El nacionalismo, o mejor dicho, el independentismo, ha vuelto a «tomar las calles» y expulsar a todo ciudadano que no comulgue con sus ideas. En el País Vasco la izquierda abertzale ha hecho bandera de la exigencia de la puesta en libertad del etarra en «huelga de hambre» Patxi Ruiz. El confinamiento ha impedido durante estos meses que las marchas se pudieran llevar a cabo. De la misma manera, los nostálgicos del «procés» y sus presos han retomado sus actividades vespertinas y las caminatas hasta las prisiones. Unas cárceles que encontrarán vacías ya que muchos están «trabajando» o haciendo «labores de voluntariado» desde hace días.