Un asesino insaciable
Sólo la perseverancia ha podido llevar hasta el supuesto asesinato de la niña Madeleine McCann. Seguir el rastro hasta un depravado que cumple condena en la prisión alemana de Kiel no es fácil, pero el exceso de confianza le llevó a enviar un chat en el que confesaba su deseo de «cazar algo pequeño y utilizarlo durante días». La policía británica ha relacionado a Christian Brueckner con un sospechoso que uso un móvil en la localidad portuguesa de Praia da Luz, en el mismo lugar donde desapareció la niña. Ahora, está siendo investigado por otro posible secuestro, el de la niña alemana Inga, de 5 años, que desapareció en el estado federado de Sajonia-Anhalt en la primavera de 2015, durante una excursión con su familia.