REINO UNIDO NO FRENA LA PANDEMIA EN PLENA DESESCALADA
Las dudas sobre la estrategia que ha seguido el Gobierno de Boris Johnson para hacer frente a la pandemia de coronavirus han aumentado al superarse ayer los 40.000 muertos por covid-19 en Reino Unido, el país más castigado de Europa por el virus. La cifra dobla los 20.000 que el consejero científico del Ejecutivo, Patrick Vallance, consideraba a mediados de marzo que sería «un buen resultado» de la gestión de la crisis. Presionado para reactivar la economía cuanto antes, Johnson ha ordenado esta semana abrir las escuelas primarias en Inglaterra y prevé que los comercios no esenciales suban las persianas dentro de diez días, a pesar de las advertencias de numerosos expertos, algunos asesores del Gobierno, que ven prematura esa desescalada. Su hoja de ruta sufrió un nuevo revés al conocerse que el ratio de transmisión es superior en Inglaterra que en el resto de las regiones británicas.