¿RESISTE MADURO?
PorPor primera vez desde que Juan Guaidó asumió, desde la Asamblea Nacional, la primera magistratura interina de Venezuela, se genera un acuerdo con el régimen bolivariano. Se ha hecho en el marco de una necesaria ayuda humanitaria y a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Es algo positivo tomando en cuenta el drama que padecen los venezolanos. Sin embargo, desde lo político quedan dudas sobre el beneficio ante este nuevo movimiento de fichas. ¿Se vio forzado el régimen a ceder? ¿o lo contrario? ¿se trata de una victoria política considerando que Guaidó está reconociendo el mando de Maduro en la administración pública? Ignorar y no reconocer que Maduro sigue mandando en Venezuela resultaría ingenuo. El hecho de saber que el régimen controla la administración del Estado no es contradictorio con reconocer, de igual manera, que legalmente Juan Guaidó es el presidente constitucional. En este sentido, el gobierno encargado intenta oxigenarse ante los venezolanos atendiendo los asuntos que día con día ocupan y preocupan: falta de medicamentos, falta de alimentos, drama económico y, recientemente, ansiedad por la crisis de gasolina y su dolarización. El mayor problema para un venezolano no es si Maduro usurpa o no el poder, tampoco, y eso es preocupante, que su país vive bajo la opresión de una tiranía; una realidad evidente pero finalmente abstracta y difuminada ante la imposibilidad de cubrir las necesidades básicas. Inspirados en la pirámide de Maslow -ya no por el coronavirus- se comprende que el país se encuentra prácticamente anestesiado ante una pandemia mucho peor que la causada por el Covid-19: Socialismo del Siglo XXI.