Bolsonaro invisibiliza a los muertos
Polémico recuento con nocturnidad de los fallecidos por coronavirus.
De nuevo Brasil en «el ojo de la tormenta». Convertida en el epicentro de pandemia y un presidente Jair Bolsonaro que no se cansa de minimizar los efectos de «la plaga», y quizás tergiversarlos. Eso sospechan los medios locales. Concretamente Brasil rectificó los últimos datos oficiales de la COVID-19 respecto al balance diario divulgado el domingo y amaneció con 857 muertes menos y 6.331 casos confirmados más de los reportados inicialmente, aumentando así la polémica provocada por el cambio de metodología de recuento.
Así, el total de casos confirmados pasó de los 685.427 contabilizados en un primer momento a los 691.758, mientras que los fallecimientos registrados de manera oficial bajaron de 37.312 a 36.455.
Y todo en medio de una polémica generada por la metodología de divulgación de datos oficiales adoptada desde el viernes que sólo incluye las muertes y casos registrados en 24 horas desestimando los balances totales. Además el portal donde los datos eran expuestos fue retirado. Los nuevos números, aun así, mantienen al país como el segundo con más casos confirmados después de EE
UU y el tercero en muertes detrás de los norteamericanos y Reino Unido.
Después de tres días consecutivos con un récord diario de muertes, que llegó al punto más alto el jueves con 1.473 decesos a partir del viernes, el Gobierno retrasó en tres horas la divulgación de los datos, para así evitar que la información saliera en el informativo nocturno de la red Globo, la más poderosa del país, y en los diarios, que cierran habitualmente sus ediciones impresas antes de las 22:00 horas.
Pero finalmente el domingo, en medio de las voces de protestas que se desataron entre la clase política, el poder judicial y las asociaciones de prensa, el Gobierno divulgó el boletín una hora antes de lo previsto, sin incluir los números consolidados, horas después, corrigió las cifras. La Fiscalía dio un plazo de 72 horas al ministro interino de Salud, el general Eduardo Pazuello, para que explique y presente el acto administrativo que respalde la modificación.
Con todo, para Bolsonaro las protestas contra su Gobierno registradas el domingo en varias de ciudades del país son «el gran problema del momento», según confesó ayer a la Prensa local.