68 d.C.
Se llamaba Claudio César Nerón y murió tal día como hoy del 68 d.C, cuando solo tenía 31 años. Fue el cuarto de los emperadores locos de Roma, los otros tres fueron Tiberio, Calígula y Claudio. Llegó al Poder con la dirección de su madre Agripina y tras envenenar al emperador Claudio, se cargó a Británico, el verdadero heredero. Después mandó matar a su propia madre y ansioso de más sangre ordenó que se quitaran la vida a Séneca, Lucano y gran parte de los senadores acusados de formar parte de la «Conjuración de Pisón». Pero, no contento con estos asesinatos, por orden suya fue incendiada Roma para poder quitarse de en medio a los cristianos. Al final él mismo tuvo que suicidarse antes de que lo mataran.