Un acusado del asesinato de Ellacuría, fuera del banquillo
La Audiencia Nacional ha archivado la causa contra uno de los dos acusados por el asesinato de Ignacio Ellacuría y otros cuatro jesuitas españoles en El Salvador en 1989 al considerar que su posible responsabilidad ya ha prescrito. Así lo acordó ayer el tribunal –a instancias del abogado del teniente René Mendoza y con el visto bueno tanto de la Fiscalía como del resto de acusaciones– en la primera sesión del juicio, tras avalar que cuando la causa se dirigió contra él, al ser procesado en mayo de 2011, ya habían pasado más de 20 años desde que se cometió la matanza, en la que también fueron asesinados otro sacerdote, una empleada de limpieza de la residencia de los jesuitas y su hija, todos ellos salvadoreños.
Ahora, Mendoza comparecerá a declara en el juicio, pero como testigo, el próximo 7 de julio, si es posible de forma presencial y si no por videoconferencia, según anunció el presidente del tribunal antes de interrumpir la vista hasta mañana, cuando será interrogado el principal acusado, el coronel Inocente Montano, ex «número dos» salvadoreño de Defensa, en prisión provisional desde que fue extraditado por EE UU en noviembre de 2017, para quien la Fiscalía pide una condena de 150 años de prisión por cinco asesinatos terroristas.
La Fiscalía pedía para Mendoza una condena de cinco años de cárcel por esos asesinatos al aplicarle la eximente completa de miedo insuperable y las atenuantes muy cualificadas de arrepentimiento y reparación del daño.
La petición de la defensa de Mendoza –que ha colaborado con la Justicia para el esclarecimiento de los hechos– fue respaldada por la fiscal Teresa Sandoval. Ni siquiera la defensa de Montano se opuso, aunque sí solicitó tiempo para preparar la declaración como testigo del hasta ayer acusado.