La Sagrada Familia reabrirá el 4 de julio
La basílica de Gaudí no volverá a retomar sus obras hasta que se asegure que puedan volver a recuperarse las visitas de los turistas
Una muestra del regreso a la normalidad sería comenzar a ver moverse las grúas de la Sagrada Familia en movimiento. Sin embargo, las obras de la basílica todavía tardarán en volver a activarse. Ayer, la junta constructora del edificio de Gaudí anunció que no se retomarán hasta que los turistas vuelvan a entrar por sus puertas de forma sostenida al ser ellos la principal fuente de ingresos del templo. Eso se traduce que por ahora no se tiene sobre la mesa una fecha de reanudación. Todo ello podría comportar que las obras no estuvieran concluide das para el año 2026, como estaba previsto, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí. De todo ello hablaron ayer el director general de la Junta Constructora del templo, Xavier Martínez, y su director de operaciones, Marc Martínez.
El templo de la Sagrada Familia cuenta en la actualidad con unos 4,5 millones de visitantes al año. Sin embargo, es muy evidente que este año no se alcanzará ni se rozará esta cifra por culpa de la alarma sanitaria.
El patronato que gestiona el templo considera que la basílica está ya «preparada» para acoger a turistas, si bien está a merced
El templo reconoce que no sabe si podrán estar concluidas las obras para 2026, tal y como estaba anunciado
lo que decidan las autoridades con relación a la entrada de extranjeros en el país.
La basílica necesita que el flujo de visitantes «tenga continuidad» y no sea «un fenómeno puntual» para que se retome la construcción del templo. La Sagrada Familia está así sumida en la «incertidumbre» que rodea a todo el sector turístico y las obras, financiadas en gran medida con la venta de entradas, se resienten de las circunstancias.
La crisis ha dejado sin trabajo, afectados por un ERTE, a los 45 trabajadores fijos del templo que dependen de la Junta Constructora, y subsidiariamente a todos los de las empresas subcontratadas que trabajan en la construcción de la basílica, que también se financia con las ventas de la tienda y con donativos.
El patronato también está pendiente de si el Gobierno decide prorrogar los ERTE para poder esclarecer la situación de sus trabajadores. Marc Martínez informó de que las actividades de culto tampoco se retomarán hasta que el flujo de turistas sea estable, aunque ha dicho que sí se celebrarán «de forma puntual» algunos actos litúrgicos.
La rueda de prensa también sirvió para anunciar que la Sagrada Familia rendirá homenaje a quienes han lidiado con la COVID-19 desde primera línea y abrirá para ellos sus puertas los días 4, 5, 11 y 12 de julio, mientras que a partir del 18 permitirá a todos los barceloneses acceder al templo los sábados por la tarde de forma «gratuita y exclusiva».
La basílica se abrirá así paulatinamente a los visitantes en tres fases: la fase «homenaje», la fase «hola Barcelona», y la última, en la que los turistas volverán a disfrutar del templo. Los dos primeros fines de semana de julio se rendirá homenaje a personal sanitario, policías, bomberos y trabajadores sociales de Cáritas y Manos Unidas, para quienes se habilitarán 12.000 entradas gratuitas. A partir del 16 de julio todo aquel empadronado en Barcelona podrá visitar el templo los sábados por la tarde mediante la descarga de una entrada electrónica, hasta agotar las 125.000 habilitadas.