Los alemanes veranearán en Mallorca antes que los españoles
Baleares estrena «plan piloto» Sin necesidad de guardar cuarentena, más de 10.900 alemanes visitarán el archipiélago del 15 al 29 de junio a través de corredores turísticos
España vive del turismo. No en vano, se trata del segundo país más visitado del mundo, con la friolera de cerca de 84 millones de viajeros anuales. Cifras desorbitadas que, sin embargo, este año se quedarán muy lejanas. Para acercarse a ellas hay que comenzar a rodar ya. No hay tiempo que perder. Al menos eso es lo que reclama la industria de los viajes, que desde hacía semanas urgía al Gobierno a dar un paso al frente en el tablero turístico internacional.
La primera zancada se dió ayer, después de que el Ejecutivo autorizase a Baleares a poner en marcha un plan piloto que permitirá a más de 10.900 alemanes visitar Mallorca desde este mismo lunes día 15 y hasta final del mes de junio de manera excepcional, es decir, sin someterse a la cuarentena obligatoria y, por tanto, antes incluso de que, por ejemplo, un madrileño pueda viajar a la vecina provincia de Toledo o un manchego pueda ir a su segunda residencia en la provincia de Alicante. «Esta contradicción resulta una incoherencia desconcertante para el turista nacional, que también quiere empezar a moverse o que simplemente quiere disfrutar de su segunda residencia en nuestro país», aseguró ayer a LA RAZÓN Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo, quien reconoció, sin embargo, que a pesar de la contradictoria paradoja, «poner en marcha esta prueba piloto es muy buena noticia para el sector turístico, ya que por cada semana que se tarde en iniciar la actividad y permanezcan cerradas las fronteras a los viajeros internacionales nuestro país pierde 5.000 millones de euros», advirtió.
En esta misma línea se posicionó también José Serrano, director de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Europea de Canarias y especializado en turismo, quien aseguró a este periódico que «esta apertura, aunque limitada, será vital para demostrar que somos capaces de recibir a turistas internacionales con todas las garantías de seguridad. La trascendencia de este gesto es clave, ya que será la mejor herramienta para atraer a nuevos viajeros este verano que ya empiezan a mirar hacia otros destinos de la competencia, como Croacia, Portugal o Grecia».
En concreto, tal y como detalló ayer la presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol, los turistas participantes en el programa, que se ejecutará de forma escalonada durante la segunda quincena de junio, «tendrán que completar un cuestionario de salud durante el vuelo, así como someterse a un control de temperatura a su llegada, facilitar un número de teléfono e informar de dónde se alojan, ya sea en un hotel o en su segunda residencia». Si alguno de ellos tiene síntomas de Covid-19, tendrá que comunicarlo a los servicios sanitarios, «que enviarán a su alojamiento un equipo que le someterá a una prueba PCR y, en caso de resultar positivo, le trasladarán a apartamentos contratados para el cumplimiento de cuarentenas y someterán al mismo procedimiento a sus contactos más estrechos», detalló Armengol. «Y si esto sale bien, podremos replicarlo en otros lugares del país, pero también podremos aprender de los errores si fuera necesario», advirtió el profesor Serrano.
Los primeros mil turistas alemanes llegarán en vuelos de turoperación a Mallorca los próximos días 15 y 17 de junio a través de paquetes desarrollados por las compañías TUI, DER Touristik y Schauinsland-Reisen con la única condición de que los afortunados alemanes que pisen suelo balear lo hagan, al menos, durante cinco noches.
Después de este primer paso, todavía queda mucho por hacer, pues según insistió Molas, «resulta urgente que el Gobierno español aclare con Reino Unido de manera bilateral cuál es la situación de los turistas británicos, que para nuestro país son el mercado emisor más importante. Sin corredores aeréos seguros estamos vendidos frente a la competencia, que ya es feroz».