Planas carga contra Díaz por buscar esclavos en el campo
El socialista critica la «desafortunada» campaña de inspecciones. «La esclavitud acabó en España en 1886», dijo
Las disensiones en el seno del Gobierno continúan. La relación entre ministros del PSOE y de Podemos no pasa por su mejor momento, pese a los esfuerzos de unos y otros por mantener la compostura. Y para muestra, el último recado lanzado por el titular de Agricultura, Luis Planas, a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a cuenta de la campaña de inspecciones lanzada sobre las explotaciones agrarias. Planas ha afeado las formas con las que la Inspección de Trabajo ha sentado las bases de actuación de los equipos de inspectores, ya que se han utilizado expresiones «absolutamente desafortunadas» en las bases de la campaña, tales como que deben investigarse las «condiciones de esclavitud laboral» en las campañas agrícolas. En una entrevista radiofónica en Cope, Planas cargó contra un plan absolutamente «exagerado» y «fuera de la realidad», que especifica en alguno de sus puntos afirmaciones tales como que se debe vigilar si «los trabajadores presentan magulladuras», si «están encerrados en el lugar de trabajo con signos visibles que indiquen que no puede abandonarlo», o que se verifique si se han construido a su alrededor «alambradas» o se constate la «presencia de guardianes».
El titular de Agricultura entiende que en este tipo de campañas tiene que haber una documentación previa y unas instrucciones generales de cara a las campañas de vigilancia laboral, pero cree que este año, el primero de Yolanda Díaz al frente del departamento, han utilizado «unas palabras claramente desafortunadas, que hacen referencia a esclavitud o servidumbre. Pero la esclavitud acabó legalmente en 1886 y, de hecho, muchísimo antes. En España no hay esclavos. Me parece absolutamente desafortunada esta expresión y nadie debe dudar de la honestidad de nuestros agricultores y ganaderos. A veces hay algún ejemplo que no es precisamente edificante, pero no debe ponerse en tela de juicio ni tachar la reputación de todos nuestros agricultores y ganaderos, que lo hacen bien», señaló Planas.
Este ha sido el último choque dialéctico entre ministros de los dos partidos de la coalición de Gobierno. Notorias son las desavenenencias y enfrentamientos que ha provocado el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias. «En el Gobierno se debate. Si no se hiciera, no sería un Gobierno», ha defendido en diferentes ocasiones. Los choques más notorios los ha protagonizado con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. El último, a cuenta de la derogación de la reforma laboral. Pero también se ha enfrentado a María Jesús Montero y José Luis Escrivá por la renta mínima, que ha querido convertir en su logro personal.