Otra grieta en el Barça de Bartomeu
ElEl Barça ha suspendido temporalmente de empleo y sueldo a Noelia Romero como «compliance officer», cuya función era alertar a la Junta Directiva de potenciales incumplimientos de las normas por parte de directivos y empleados. Romero, que llegó al club en febrero de 2019 en sustitución de Sabine Pacquer, asegura en un comunicado que no «comprende» ni «comparte» una decisión que le sorprende «por el momento y la forma» en que se produce y anuncia que la impugnación de la sanción está siendo gestionada por sus abogados.
La ejecutiva recuerda que la función de «Compliance» es «alertar a la Junta Directiva –órgano del que depende– de potenciales incumplimientos de las normas por parte de directivos y empleados, tratándose de una función que debe gozar de suficiente independencia para ello». «Durante los últimos meses he trabajado con dedicación, actuando con la diligencia, imparcialidad y objetividad propias de la función de ‘‘Compliance Officer’’, enseñas que me enorgullecen, y siempre en defensa de los intereses de los socios del Fútbol Club Barcelona», asegura Romero.
Romero confía en «los mecanismos internos disponibles» por el club «para garantizar la ética en los procesos internos, permitiendo su desarrollo autónomo y reforzando así la transparencia en las actuaciones del Barça».
Auditoría del «Barçagate»
La decisión del club azulgrana se produce a pocos días de que se haga publica la auditoría de PriceWaterhouseCoopers (PwC) sobre el caso I3 Ventures y bautizado como «BarçaGate», sobre la presunta utilización por parte del Fútbol Club Barcelona de la citada empresa para influir negativamente en el prestigio en las redes sociales de jugadores, exjugadores y parte del entorno del club sin conocimiento de parte de la directiva que preside Bartomeu.