Los niños se contagian de la covid igual que los adultos, pero el 99% no enferma
Sant Joan de Déu continua conel estudio Corona Kids para determinar si los menores transmiten menos el virus
En el pico de la pandemia, dos semanas después de cerrar los colegios y cuando los hospitales se las ingeniaban para atender una avalancha de enfermos de covid, los pediatras no salían de su asombro. Apenas atendían casos de niños enfermos de coronavirus. Se confirmaba la experiencia descrita en China. El Hospital Sant Joan de Déu, que ha actuado como centro de referencia para niños y embarazadas en esta crisis, sólo ha hospitalizado a 34 niños. El jefe de Pediatría de Sant Joan de Déu, Juan José García, ha hecho los cálculos pertinentes y dice que esto se traduce en que apenas han requerido atención hospitalaria un 0,1% de los niños que se contagiaron.
De estos 34 niños, seis necesitaron ingreso en la UCI. Y todos tuvieron una buena evolución, «excepto un chico con una leucemia complicada que comprometía su salud», explica la doctora Vicky Fumadó, especialista de la Unidad de Enfermedades Infecciosas e Importadas. «En este caso, el paciente tenía un síndrome que hacía que el virus se reprodujera a más velocidad y acabó falleciendo», resume. Pero al margen de este caso, el nuevo virus, no ha golpeado a la población infantil. ¿Por qué los niños están más protegidos de la COVID-19?
Para responder a esta pregunta y desarrollar vías de tratamiento que permitan extender los resultados a la población adulta, en abril, Sant Joan de Déu puso en marcha la campaña #ElsInfantsSonClau y cuatro líneas de investigación. Ayer presentó los resultados preliminares del estudio Corona Kids, que ha analizado a 411 familias con un adulto infectado y 724 niños. El trabajo confirma que los niños se infectan igual que los adultos, pero el 99% no enferma, es asintomático o tiene síntomas leves.
La doctora Carmen Muñoz Almagro, responsable del Departamento de Microbiología Molecular, explicó que se hizo un test de serología a los miembros de toda la familia y una prueba de PCR a los niños de la casa y al progenitor enfermo de COVID-19. Con el test serológico, detectaron anticuerpos en el 17,5% de los niños y el 18,9% de los adultos. Con la prueba PCR, los investigadores analizaron si los progenitores infectados y los niños tenían el RNA del virus en la nasofaringe y lo podían transmitir a terceras personas. Los resultados muestran que un 33,8% de los adultos y un 11,9% de los niños presentaban carga viral un mes después del primer caso de coronavirus detectado en casa.Como el estado de alarma ha dibujado una situación anómala, queda por responder si los niños son grandes contagiadores, como se creía al principio de la pandemia. Para confirmar cómo los niños transmiten la covid en comparación con los adultos en su vida cotidiana, Sant Joan de Déu hará un estudio centrado en esta cuestión. Observará a 2.000 niños que participan en campamentos de verano de Barcelona. Equipos de investigadores se trasladarán a estos campus y harán una PCR semanal a los niños. Cuando un niño dé positivo, además de informar a su familia y a las autoridades sanitarias, se estudiará sus contactos, niños y adultos, y se observará si hay una transmisión similar entre niños y entre niños y adultos.
Los niños tienen la clave
El doctor García admite que se trata de un estudio de alto riesgo, porque la transmisión del virus en estos momentos es baja y se prevé que todavía sea más baja cuando empiecen los campamentos de verano. Por lo tanto, es posible que el estudio se tenga que aplazar a septiembre. Para decidir, cuentan con modelos matemáticos. Y con la Fundación Stavros Niarchos, que con la intermediación de la Fundación Barça, ha hecho un donativo de 500.000 euros. Los resultados pueden cambiar la vuelta al colegio.
Hay otra investigación para detectar los casos acabados de diagnosticar en los CAP y otros hospitales. Los estudios se hacen en colaboración con el departamento de Salud. En paralelo, siguen adelante los estudios que arrancaron en abril para saber por qué los niños enferman menos. Si la microbiota nasofaringea de los niños los protege. Si la exposición a otros coronavirus les crea defensas cruzadas. O si el virus tiene más dificultades para infectarlos porque tienen más elevada la parte soluble de una enzima que ayuda al virus a entrar en una célula sana.