Irse de casa sin decir ni adiós
Entre 2010 y 2019, las Fuerzas de Seguridad españolas han recibido e investigado más de 200.000 denuncias de desapariciones de personas. Sólo 5.500 de estos casos permanecen aún activos
Según los datos del último informe sobre desaparecidos en España que ha elaborado el Ministerio del Interior, a finales de diciembre de 2019 había 5.529 denuncias activas por desapariciones, de las cuales, 2.839 correspondían a menores de edad. Estas últimas arrojan lo que puede suponer una anomalía estadística: hay más menores desaparecidos de origen extranjero que españoles, pero tienen una explicación sencilla. Se trata de los llamados «menas» –menores no acompañados bajo la tutela de las administraciones públicas– que tienden a fugarse de los centros de acogida. Muchos, como en el caso de los marroquíes y argelinos, que son los que más se saltan las normas, suelen tratar de llegar a países del norte, como Francia, donde tienen familiares o conocidos. Otros deambulan por las calles de las ciudades españolas hasta que los encuentra la Policía. Muchos, además, son reincidentes. El informe de Interior, con datos de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de las policías autonómicas con competencias en la materia, nos dice que la mayoría de las desapariciones, el 53 por ciento, son voluntarias y duran menos de cuatro días. Sólo un ocho por ciento están más de 180 días en esa situación. Por edades, el mayor porcentaje se da en el segmento entre 13 y 18 años. Sólo una mínima parte de las desapariciones acaban trágicamente. Concretamente, el 1,5 por ciento resulta en muerte. La mayoría, por el suicidio de la víctima, el 43 por ciento. El resto corresponde a causas naturales, accidentes o, en mucha menor proporción, homicidios. Sobre las denuncias resueltas por las Fuerzas de Seguridad, que son la mayoría, buena parte se deben a desapariciones voluntarias. Personas que, por las razones que sean, quieren romper cualquier lazo con sus familiares, no tienen obligaciones de ningún tipo y ya son mayores de edad. Interior no sólo investiga las denuncias que se producen en España, sino, también, las que dan cuenta de españoles que se hallaban en el extranjero. En este caso, Marruecos y Francia representan los mayores porcentajes. Algunos se deben a ingresos en prisión por causas diversas que el afectado no quiere que se sepa.