La mitad del dinero para material fue a parar a proveedores desconocidos
La Fundación Civismo denuncia las irregularidades de Sanidad en numerosas compras Las donaciones directas de 15 empresas españolas equivalen al 35% de lo invertido por el Ministerio
El 20% de los proveedores a los que el Ministerio de Sanidad compró material sanitario con el que hacer frente a la pandemia de Covid-19 fueron, en principio, desconocidos. Además, el importe de las adquisiciones que se hicieron a estas empresas representa un 54,2% del total gastado, más de 577 millones de euros. Así lo pone de manifiesto un informe de la Fundación Civismo en el que se apunta que, según el Boletín Oficial del Estado (BOE), España figuraba como país de residencia de estos suministradores y, el 12 de mayo, hubo que modificarlo por China.
Según informa la Fundación Civismo, dichos datos están extraídos a partir de 77 contratos elevados a públicos por el Ministerio de Sanidad, y evidencian «la confusa gestión que ha realizado el Gobierno de España en la compra de este material», lo que se ha traducido en retrasos importantes.
Según el informe, a fecha de 17 de marzo el Ministerio tan sólo había repartido medio millón de mascarillas y hasta el
26 de ese mismo mes, cuando España se encaminaba al pico de la pandemia, no se anunció un nuevo contrato por valor de 500 millones de euros. Esto, asegura el texto, ha provocado desabastecimiento en las comunidades autónomas, algo realzado por la centralización producida a raíz del estado de alarma, y que el personal sanitario se encontrara desprotegido. Con fecha de 14 de mayo, España era el primer país del mundo con más infectados por millón de habitantes (5.831) y el segundo en números absolutos, sólo por detrás de EE UU. Hoy, nuestro país sigue siendo el que más profesionales del sector contagiados acumula en las estadísticas.
El informe resalta además la falta de especialización de algunas algunas de las empresas a las que se adjudicaron los contratos. Cita en concreto dos ejemplos: Hyperin Grupo Empresarial, con un CNAE de 2.352, se dedicaba a la fabricación de cal y yeso, pero se le encargaron 144 respiradores por valor de 3,3 millones de euros, mientras que a Value&Bro, con un CNAE de 6.910, correspondiente a actividades jurídicas, se le asignaron dos contratos por parte del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, por valor de 9,3 millones de euros, en concepto de 1,4 millones de hisopos, suministrados a diferente precio, pese a haberse adjudicado en la misma fecha (17 de abril).
Los autores, José Francisco López y Francisco Coll, subrayan que «aunque es cierto que el Gobierno debía actuar con la máxima rapidez posible y que muchas empresas se han reconvertido, cuesta creer que en España no hubiera compañías especializadas en un campo determinado, lo cual habría dotado a la transacción de mayores probabilidades de éxito». Frente a las ineficiencias del sector público, el informe repasa cuál ha sido la actuación del sector privado. Según apunta, las donaciones directas de 15 empresas españolas han supuesto un 35% de todo lo invertido por el Ministerio de Sanidad (381 millones frente a 1.064).
Como ha venido informando LA RAZÓN, la compra de materiales ha estado salpicada de irregularidades.
Aunque resulta cierto que el Gobierno debía actuar con la máxima rapidez posible, cuesta creer que en nuestro país no hubiera algunas compañías especializadas en un campo determinado»
Por ejemplo, apenas unas decenas de los miles de respiradores adquiridos por el Ministerio de Sanidad durante el estado de alarma eran adecuados para su utilización en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS), los servicios que más los requerían ante la avalancha que se estaba produciendo de enfermos cuyo estado de salud empeoraba de forma grave. en la mayoría de los casos, los respiradores adquiridos eran de transporte, para apnea del sueño, no aptos para enfermos Covid-19 en estado crítico, poco precisos o con problemas como los de registrar subidas de presión inesperadas, según los intensivistas y anestesiólogos consultados.
La confusa gestión que ha realizado el Gobierno de España ha provocado retrasos: a fecha de 17 de marzo el Ministerio de Sanidad tan sólo había repartido medio millón de mascarillas»