LOS VERSOS PRIVADOS DE SZYMBORSKA
LaLa publicación de este libro póstumo de poemas de Wisława Szymborska en castellano puede llevar a una posible confusión: creer que se trata de un libro que la ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1996 mantuvo guardado, en secreto, como una obra cerrada que jamás quiso dar a conocer, o que se trate, también, de unos poemas en los que la autora polaca estaba trabajando cuando la muerte la sorprendió en 2012.
En cualquier caso, ni una cosa ni la otra parecen ser ciertas. Porque los poemas reunidos en «Canción negra», aunque siempre permanecieron inéditos como libro, no son, sin embargo, poemas desconocidos por los lectores polacos de Szymborska. De hecho, aunque parezca curioso, el libro existió, pero no como tal sino como algo clandestino, como un juego privado entre la poeta y su marido, Adam Woldek, quien después de rastrear poemas de juventud de Szymborska en viejas revistas y periódicos, de ordenarlos y mecanografiarlos, se los había regalado como un obsequio de cumpleaños en 1970 bajo el título de «Poemario no publicado», que, finalmente, fue editado en 2014, dos años después de la muerte de ella y con el título que ahora se lo conoce en castellano: «Canción negra».
Obra acabada
Aún así, los fervientes lectores polacos de la autora, a pesar de que no lo habían leído como una obra acabada, sabían de muchos de sus poemas, desperdigos en revistas y periódicos, como por ejemplo «Busco mi palabra», un poema que Szymborska publicó a finales de 1945 y que fue el inicio de su prolífica producción poética. «Canción negra», de todos modos, era el único poemario que aún quedaba por publicar en castellano. Aún así, como señalan señalan Abel Murcia y Katarzyna Moloniewicz en el muy necesario y aclaratorio prólogo, podría tenerse la falsa impresión de que este volumen llega a nuestras manos «como colofón de toda una obra». Nada más lejos, sin embargo, afirman. Pues junto a muchos de estos poemas, escritos entre 1944 y 1948, en los que es fácil identificar la voz de Szymborska, como en «Cumbre» o en «Hubo en tiempo en que conocíamos el mundo al dedillo», en otros, en cambio, resulta difícil distinguir la poética que desplegó en el resto de su obra.
El lector español, más allá de todo no debe perder de vista que «Canción negra» es un libro que la escritora no preparó como tal y que jamás, por razones desconocidas, quiso publicar. Pero en estos versos, al menos, pueden verse no solo los primeros pasos de la poeta, sino aquellos que también nos permiten «echar una mirada a ese crisol en el que empezaba a conformarse la noble amalgama de su poesía».