LA CASA BLANCA IMPONE SANCIONES A LA CORTE PENAL INTERNACIONAL
El presidente estadounidense, Donald Trump, redobló ayer sus ataques a la Corte Penal Internacional (CPI) al imponer sanciones económicas a los funcionarios que investiguen a tropas estadounidenses o aliados, en una nueva muestra de desprecio a los organismos internacionales. Trump aprobó una orden ejecutiva en la que autoriza la imposición de sanciones económicas y la ampliación de las restricciones de viajes contra funcionarios de la CPI, al considerar que las acciones del Tribunal son «un ataque a los derechos de los estadounidenses y amenazan con socavar con nuestra soberanía nacional». EE UU nunca ha formado parte de la CPI, fundada en 1998, pero en los últimos años la Administración republicana ha endurecido sus críticas contra el tribunal con sede en La Haya (Holanda). La CPI autorizó el 5 de marzo una investigación para examinar supuestos crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en Afganistán por tropas de EE UU.