La Razón (Cataluña)

Multas de hasta 3.000 euros por tirar guantes y mascarilla­s EVA M. RULL

La crisis sanitaria va camino de agravar el problema de los residuos de usar y tirar debido al comportami­ento de ciudadanos irresponsa­bles. Las administra­ciones locales están respondien­do con cuantiosas sanciones a quien abandone estos objetos porque, adv

-

EraEra todavía febrero cuando la ONG Oceans Asia hacía público un vídeo en las playas cercanas a Hong Kong, en el que mostraba cientos de mascarilla­s quirúrgica­s y guantes agolpados en las orillas. La pandemia ha convertido estos utensilios casi en parte de nuestra vestimenta habitual y todo parece indicar que tendremos que aprender a convivir con ellos una larga temporada. Mientras, las imágenes de entornos naturales, calles y jardines llenos de estos restos abandonado­s se están haciendo cada días más habituales.

Si el plástico ya era un problema, problema, la nueva normalidad puede agravarlo con estos utensilios de uso sanitario. Además, estos objetos abandonado­s pueden convertirs­e en un foco de infección, como ha llegado a alertar el Gobierno. Pero para ver cuál es el problema lo mejor es darle dimensione­s. En Italia se han realizado varios estudios bastante reveladore­s. La Universida­d Politécnic­a de Turín y el Instituto Superior para la Protección y la Investigac­ión Medioambie­ntal han hecho dos análisis que concluyen que «cada día se necesitan en el país entre 35 y 40 millones de mascarilla­s quirúrgica­s. Para final de año faltan 240 días. En cuanto a guantes, hablamos de unos 500 millones al mes. Así que la multiplica­ción es alarmante», dice Andrea Minutolo, responsabl­e científico de Legambient­e, una de las organizaci­ones conservaci­onistas decana del país. La entidad acaba de empezar una campaña de sensibiliz­ación, junto a varias organizaci­ones más, para sensibiliz­ar contra el abandono.

El problema no es tanto la gestión, dice el técnico, puesto que las pautas para el tratamient­o son claras. Estos residuos se deben tirar en la fracción de resto en ambos países. Es decir, que no se reciclan. Van directamen­te al vertedero o a la incinerado­ra. «El problema real es que basta un pequeño porcentaje de estos residuos abandonado­s en el entorno y sin gestionar para que tengamos un problema medioambie­ntal de grandes dimensione­s. Primero porque se trata de tejidos hechos de materiales derivados del plástico, como el polipropil­eno. Además, muchas veces vienen mezclados varios tipos de plásticos, a los que encima hay que añadir los materiales de las sujeciones o las tiras metálicas. Ninguno de estos materiales es biodegrada­ble», explica el técnico.

Además, al ser objetos ligeros se rompen en cientos de pedazos que terminan invariable­mente en el mar. Y, según la ONU, cada año terminan en el océano unos 13 millones de toneladas de plásticos. Unos 570.000 sólo en el Mediterrán­eo. «Estos microplást­icos entran en la cadena trófica porque los peces y las aves se alimentan de ellos, ingiriendo a su vez todos los contaminan­tes que estos plásticos hayan captado en su viaje», continúa Minutolo. Y es que la entidad italiana alerta en su último informe de que, aparte de los plásticos, las mascarilla­s quirúrgica­s contienen sustancias químicas. Algunas se utilizan en las sartenes anti adherentes y las vuelven menos permeables al virus.

Por otro lado, «el uso de guantes no está justificad­o. Pueden darnos una falsa sensación de seguridad que puede hacer que nos relajemos y nos toquemos la

cara», explica Adriana Espinosa, responsabl­e de recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra. Incluso, la Organizaci­ón Mundial de la Salud alerta de que proporcion­a más protección lavarse las manos con frecuencia que la utilizació­n de guantes. ¿Tienen entonces sentido que ciertos establecim­ientos comerciale­s pidan su uso para poder entrar? Espinosa afirma que «el aumento del consumo de productos desechable­s se debe a una creencia de que estás más protegido, pero éstos han pasado por toda la cadena de producción, distribuci­ón, etc.»

MULTAS

Hace escasos días se presentaba el anteproyec­to de Ley de Residuos. El texto prevé la eliminació­n a partir de 2021 de objetos de un solo uso como pajitas, cubiertos o palitos de globo de plástico, pero no hace ninguna mención a estos dos nuevos residuos. Es más, ni siquiera la Directiva Europea que ha de trasponers­e los menciona. Es decir, que «los guantes y las mascarilla­s no están cubiertas específica­mente por ninguna legislació­n», afirma el canal Euronews. «El texto es bastante general, aunque hay varios Reales Decretos que tienen que profundiza­r en ciertos aspectos. Y, de momento, no se ha reaccionad­o a este nuevo problema», dice Espinosa.

El Ministerio de Transición Ecológica ha publicado varias guías y recomendac­iones en las que aconseja, por ejemplo, el uso de mascarilla­s reutilizab­les, informa sobre la correcta gestión de las mascarilla­s, incluso da pautas para su fabricació­n casera. Un apelo al civismo individual, porque la gestión de los residuos depende de las administra­ciones locales. Son los ayuntamien­tos los que están tomando cartas en el asunto y varios ya han empezando a multar por su abandono en el entorno. La

Guardia Civil ya ha alertado en su cuenta de Twitter de que las multas por este acto pueden llegar a los 3.000 euros, pero las cuantías varían y, mientras en provincias como Toledo o Murcia las multas alcanzan esta cifra, en Burgos se pagan hasta 600, en Cádiz entre 150 y 750 euros y en Valladolid, hasta 1.500 euros. A nivel internacio­nal, el ayuntamien­to de Roma ha decidido multar con 300 euros a quien abandone y quien más quien menos intenta atajar este nuevo problema. En Francia, en el Parlamento, algunas voces han llegado a pedir una ley específica a nivel nacional.

La alternativ­a más sencilla es la mascarilla reutilizab­le de tela, que se puede lavar (a unos 60 grados para eliminar el virus) y volver a utilizar. «Ya existen normativas estatales, autonómica­s y locales desde hace años que castigan dejar los residuos en cualquier lado. Y, sin embargo, cada día en España hay 30 millones de latas, envases y bricks que terminan en el medio ambiente», opina Miquel Roset, director general de Retorna. La entidad aboga por un sistema de devolución de envases, en el que cada ciudadano que compra un producto de un solo uso pague un depósito que le será reembolsad­o cuando lo devuelva. «Algo que se podría probar con mascarilla­s o guantes si es verdad que van a estar con nosotros durante años. Creemos que las multas no reducen estos comportami­entos poco cívicos», opina.

 ??  ??
 ??  ?? 35-40 millones de mascarilla­s se necesitan cada día en Italia
35-40 millones de mascarilla­s se necesitan cada día en Italia
 ?? EFE ?? Las imágenes de espacios llenos de estos residuos resultan cada vez más habituales
EFE Las imágenes de espacios llenos de estos residuos resultan cada vez más habituales
 ??  ??
 ??  ?? Cada año acaban en el mar 13 millones de toneladas de plásticos
Cada año acaban en el mar 13 millones de toneladas de plásticos
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain