ATRIO

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El día 1, Toño Pérez y José Polo reciben tanto a los primeros comensales como a los huéspedes de su Relais Château: «Aquí los espacios son grandes y entre las mesas hay distancia. El protocolo lo seguimos desde siempre, así que solo tenemos que extremarlo» , explica Toño. En la mesa de este dos estrellas, el «cochinito feliz» acompaña al comensal durante toda la experiencia (185 euros) en delicias como la ventresca de atún en manteca colorá y el bollo de tinta con calamar y guiso de oreja. Los vinos es cosa de José, uno de los mejores sumilleres del globo.