Sospecha de operaciones prohibidas
Sospecha de operaciones prohibidas y especulativas Casi ha triplicado su cotización pese a elevar sus números rojos un 1.000%
La CNMV investiga la subida de Codere en bolsa, que ha triplicado su valor.
Codere no deja se sumar malas noticias a su alrededor. Tras presentar unas pérdidas de 97,1 millones de euros en el primer trimestre, haber tenido que rectificar su resultado de 2019 por unas «inconsistencias contables» en varias filiales hispanoamericanas o de ser incapaz de lograr el crédito de 100 millones de euros que le permita esquivar la suspensión de pagos, suma ahora una investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que pone en tela de juicio la desproporcionada subida de su valor en bolsa. La cotización de la multinacional de juego se ha llegado a disparar casi un 150% desde que presentaron resultados trimestrales, y todo pese al incremento del 1.000% de sus números rojos, a su falta de liquidez de caja, garantizada únicamente hasta septiembre, y con la mayoría de sus salones de juego clausurados por la vigencia de las restricciones –solo han iniciado una leve apertura en los lugares con las fases más avanzadas, aunque en Madrid y Barcelona, donde tienen el mayor volumen de negocio, todavía no se han reactivado del todo–. A esto hay sumar que se encuentra en pleno proceso de reestructuración interna, con la implementación de un plan con el que pretende evitar la suspensión de pagos.
13 millones de títulos
Por ello, y ante el enorme volumen de negociación de sus títulos, cuyas acciones casi se triplicaron en poco más de una semana –desde una cotización suelo de 0,90 euros hasta alcanzar un máximo de 2,27 euros esta misma semana– ha levantado las sospechas de la CNMV. Durante los últimos 10 días se han intercambiado más de 13 millones de títulos, algo inusual, máxime cuando la comercialización habitual de sus títulos no solían superar los 30.000 al día.
En concreto, el supervisor bursátil ha puesto la lupa sobre la posible negociación de acciones calificadas como prohibidas, aquellas que entraron en el acuerdo de refinanciación bianual bianual (2014-2016), tras el que solo se permite comercializar un 2% de ellas, mientras que el 98% restante tiene restringido su uso. Esta ha sido una de las razones –no la única– que ha provocado que la multinacional de juego haya sufrido graves problemas de liquidez. La supuesta venta de estas acciones por parte de algunos inversores, que se han saltado la prohibición, podría ser la causa del inesperado y sospechoso despegue del valor de Codere.
La situación de base que ha llevado a esta empresa de juego a esta situación límite ha sido el enfrentamiento interno entre los fondos que controlan la sociedad y la familia Martínez Sampedro, hasta 2014 propietarios y máximos accionistas, que sigue en los tribunales.
Pese a estas presuntas acciones especulativas, a años luz quedan los números de 2007, cuando Codere saltó al parqué con un valor de 21 euros por acción y una capitalización de 1.155 millones de euros, nada que ver con los 1,89 euros con los que cerraron la sesión de ayer.