LA NIETA DE TERELU NOS LLENARÁ EL VERANO
Misión cumplida, darán que hablar tras ser presentados hace un año por una amiga común. Hemos de estar al tanto del flechazo y hasta perseguir, acosar y si cabe incordiar bien en Marbella, Ibiza, San Sebastián, Santander o donde vayan. Aleluya, ya tenemos el romance de verano que antes era el pistoletazo de la temporada vacacional. El sitio veraniego es lo de menos. Son ellos los que importan, interesarán en sus apariciones y nos llevarán de cabeza queriendo perseguirlos sin perder detalle que contar. La cosa ilusiona, apetece y promete porque se trata de un noviazgo inesperado que sorprende: el de Alejandra Rubio, la veinteañera nieta de la cada vez mas añorada y recordada –¡ay, ay!– María Teresa. Nostalgia crecida más aún ante la cara de aburrimiento y desinterés con que presenta Paz Padilla como si le faltara sangre o todo le importase un comino. Ya no hay ni salen aquellos personajes tan singulares o disparatados dentro de un orden; las buenas maneras antes que la moral que recomendaba Wilde. Gunilla era una bomba... Hay que recordarlos, glorificarlos y suspirar por ellos, aquellos vistosos relajos físicos de Gunilla y Gil y Gil, o los más recatados y tímidos isleños siempre realzados por Juan Carlos y Sofía y la entonces infantil prole. Marcaron época y no hacían envidiar a Capri o St. Trópez siempre con una BB provocativa de paquete en una Vespa. Competíamos y Marbella destacaba por encima de la más burguesa y apacible Palma, luego sobrepasada por la hoy atestada, desquiciada, adulterada y hermosisíma Ibiza. Sobresalían los desmanes joyeros sobre la morenez y se morían por destacar. Lita Trujillo se llevaba la palma con Mary Ángeles Gil Marín.Y la nostalgia no es un error. Hasta varió el bronceado.Pero vamos con Alejandra y Tassio sin olvidar que tras cuatro años alejada, María Teresa Campos vuelve a la tele. Lo hace de momento solo diez minutos semanales. Alejandra ya superó la decepcionante frustración de convivir con el barbudo músico Álvaro Lobo y hoy está prendada del joven millonario por mas señas y hasta con bodega propia. Como arquitecto, Álvaro viajó por todo el mundo,vivió un tiempo en Shanghái y eso le ha proporcionado conocimientos, mundología, personalidad y una claridad imposibles para otros. Todo un rara avis.