Una final para empezar
LaLigaLaLiga regresa en Butarque con más de media permanencia en juego. Ha habido más de noventa días de parón por el coronavirus, los futbolistas han pasado dos meses sin poder entrenarse fuera de casa y los clubes únicamente han hecho nueve entrenamientos colectivos, pero no hay excusas. El Leganés se juega la vida en su vuelta a la competición, así, sin anestesia ni periodo de adaptación. El campeonato se retoma para los pepineros con la visita del Valladolid, otro implicado en la lucha por evitar el descenso, aunque llega con seis puntos de ventaja y la sensación de que si consiguen otros tres habrán dado un golpe definitivo a uno de sus enemigos.
Por eso, el Leganés no va a poder reclamar un periodo de adaptación a la nueva normalidad ni poner excusas por la falta de público. Los de Javier Aguirre necesitan ganar si quieren que estos once partidos se conviertan en el camino hacia una salvación que ya estaba complicada cuando todo se detuvo. Los madrileños son penúltimos con 23 puntos, a cuatro de la salvación y con enfrentamientos pendientes con Barça y Real Madrid. Los choques con los rivales directos van a ser vitales para ellos y, para empezar, les espera el Valladolid. «Es un rival bueno, que juega al fútbol, bien dirigido, que allá nos complicó las cosas, que tiene mucho tiempo con el mismo míster... nos va a exigir. Si no suma podemos meterle en el lío, sería bueno ganar, claro», reflexionaba Javier Aguirre, que ya sabe lo que es dirigir un encuentro a puerta cerrada. Lo hizo cuando entrenaba al Atlético de Madrid y los rojiblancos recibieron al PSV en un Calderón vacío. Fue en 2008, en la fase de grupos de la Champions League y por una sanción a causa de incidentes del público en una visita previa del Olympique de Marsella.
«La gente no estaba dentro, pero estaba fuera, 40.000 tíos con bengalas aplaudiendo un córner, un gol. Creo que ganamos. Es la única experiencia que tengo. Aquí va a ser peor porque no vamos a poder concentrar gente fuera del campo. No es agradable, pero todo sea por el bien de la salud. Eso es indudable. Lo primero es lo primero», contaba el mexicano, que ve a sus chicos mucho mejor físicamente que cuando se fueron.
El Valladolid de Sergio llega con menos apuros clasificatorios y el objetivo de sentenciar al Leganés. El club madrileño ha vuelto a tirar de ingenio para el cartel anunciador del partido. En él, vienen a decir que han espiado tanto al rival que hasta han dado con el cocodrilo del Pisuerga. Un poco de buen humor antes de que ruede el balón y la cosa se ponga seria, porque así, de repente, después del parón, se juega una final.