La respuesta al Barça, en la primera parte
La nueva normalidad es que el Real Madrid llegue caminando desde su lugar de concentración al escenario de su primer partido en el reestreno de LaLiga. Un paseo de 300 metros desde su residencia en Valdebebas al Alfredo Di Stéfano para enfrentarse al Eibar (3-1). Eso y los gritos de Ramos, el público de mentira, los ruidos enlatados, los cambios para evitar lesiones y los goles. El Madrid respondió al Barça resolviendo la visita del Eibar en la primera parte. Luego empezó a pensar en el maratón de partidos que se avecina.